El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) recomendó a las autoridades hondureñas trabajar fuertemente en la reintegración familiar, así como en la inclusión laboral y en el tema de la salud mental, que representan las situaciones más fuertes que enfrentan. Se estima que, entre enero y diciembre de 2025, unas 39,639 personas fueron deportadas y retornadas a Honduras procedentes de casi una decena de países.
Durante ese período, 31,725 hondureños, que representan el 80%, fueron deportados y retornados de los Estados Unidos, 4,493 de México y 3,377 de Guatemala. Entre los hondureños retornados y deportados al país, al menos, 3,761 son niños, 1,275 niñas, 4,085 mujeres y 30,518 hombres.
El 92% de los hondureños fueron retornados y deportados al país vía aérea, mientras que el 8% lo hizo vía terrestre.
Elsy Reyes, coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del Conadeh, destacó la importancia de trabajar fuertemente con la reintegración familiar. Indicó que el Conadeh está atendiendo casos de personas retornadas que no están recibiendo el apoyo que necesitan y que, incluso, es motivo de preocupación, que algunos de ellos reportaron que están en situación de calle.
Es necesario, dijo Reyes, trabajar en la inclusión laboral, en la inclusión en las comunidades y trabajar en el tema de la salud mental, una de las situaciones más fuertes que presentan las personas retornadas por el cambio drástico que experimentan.
Algunos de ellos tenían estabilidad económica y condiciones de vida digna, pero, cuando regresan al país, no tienen apoyo, no tienen trabajo ni familia, muchas veces, y no encuentran un lugar que les pueda acoger y recibir para reincorporarse en sus comunidades.
Dijo que en Estados Unidos prevalece la incertidumbre ya que continúan las redadas.