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Obama ridiculiza política exterior de Romney

Enfrentados durante 90 minutos sobre temas como Irán, la amenaza de Al Qaida o la crisis en Siria, Obama y Romney buscaron sin pausa lograr la diferencia que ayude a desempatar las encuestas.

23.10.2012

El presidente Barack Obama cuestionó con soltura las propuestas de política exterior de su rival Mitt Romney en su último debate televisado, mientras que el republicano optó por reintroducir con éxito en la discusión el futuro económico de Estados Unidos.

Enfrentados durante 90 minutos sobre temas como Irán, la amenaza de Al Qaida o la crisis en Siria, Obama y Romney buscaron sin pausa lograr la diferencia que ayude a desempatar las encuestas, que dan la carrera a la Casa Blanca pareja, durante el tercer y último debate presidencial celebrado en una universidad de Florida (sureste).

El exgobernador Romney achacó a Obama debilidad, pero evitó en todo momento proponer tropas para resolver los desafíos de Estados Unidos en el mundo, ante una guerra pendiente de resolución en Afganistán.

Obama se mostró cómodo en su papel de comandante en jefe e hizo gala de sarcasmo para ridiculizar a su rival, pero en la última media hora de debate entró en el difícil tema de la recuperación económica, lo que equilibró un poco la balanza en favor del republicano.

Romney propuso exhibir de nuevo poderío en el mundo, Obama avanzar en la estrategia de alianzas de los últimos cuatro años.

El republicano criticó que la Armada estadounidense tenga menos buques en la actualidad que en 1917, lo que le valió uno de los momentos de risas del auditorio.

'Gobernador, también tenemos menos caballos y bayonetas porque la naturaleza de nuestras fuerzas ha cambiado', lanzó Obama.

Romney no perdió la compostura ante las chanzas de Obama, pero se mostró notablemente más cauto que en los temas económicos y sociales de los dos debates anteriores.

'Lo felicito por haber eliminado a Osama Bin Laden y perseguir a los líderes de Al Qaida, pero no saldremos de este caos sólo matando', advirtió Romney.

'Cada vez que usted ha opinado, se equivocó', le replicó Obama, quien recordó que Romney había considerado la persecución de Bin Laden como una pérdida de tiempo.

'Gobernador, cuando se trata de política exterior, usted parece que quiere volver a las políticas de los años 1980, como a las políticas sociales de los años 1950 y las políticas económicas de los años 1920', añadió Obama.

'No es atacándome a mi' que Estados Unidos tendrá una mejor política exterior, replicó a su vez el exgobernador republicano.

'Creo que las tensiones que existieron entre Israel y Estados Unidos fueron muy desafortunadas' dijo Romney, para quien Estados Unidos 'no es más fuerte en ninguna parte del mundo' cuatro años después de que el presidente demócrata llegara a la Casa Blanca.

Obama replicó que es precisamente la estrategia de construir alianzas la que ha permitido aislar a Irán, al que Estados Unidos considera que busca el arma nuclear.

'Mientras yo sea presidente de Estados Unidos, Irán no conseguirá un arma nuclear', dijo Obama, algo que también fue ratificado por Romney.

El fin de semana el diario The New York Times reportó que, según funcionarios estadounidenses, Irán estaba dispuesto a sostener negociaciones directas con Washington, algo que Obama volvió a desmentir en el debate.

Romney aseguró que bajo su presidencia los diplomáticos iraníes serán tratados 'como parias', y abogó por mostrar mano dura 'desde el primer día' y por perseguir judicialmente al presidente Mahmud Ahmadinejad por 'incitación al genocidio'.

El republicano, sin embargo, volvió a asegurar que una opción militar 'sólo puede ser evaluada como última posibilidad'.

Para Romney, la 'primavera árabe' que vio el fin de dictadores en la región, como el libio Muamar Gadafi, ha sido una oportunidad desaprovechada por Washington.

Siria es un ejemplo de esa inoperancia de Estados Unidos, dijo Romney, quien afirmó que armará a la oposición en ese país.

'Vamos a hacer todo lo posible para asegurarnos que ayudamos a la oposición. Pero también tenemos que reconocer que inmiscuirnos más militarmente en Siria es un paso serio', alertó Obama.

'Gobernador, si una cosa aprendí como comandante en jefe es que tienes que ser claro', le sermoneó el presidente y aspirante a la reelección.

Romney negó también que quiera mandar tropas a Siria, ni que quiera proponer un área de exclusión aérea sobre ese país.

'El hecho de que Romney fuera capaz de mostrarse no como un conservador peligroso quizás le ayudó', aventuró Christopher Arterton, profesor de Gestión Política de la universidad George Washington.

En el último tercio, Romney condujo la conversación hacia el tema económico, la falta de empleos y las políticas de Obama.

El presidente no rehusó el debate, pero Romney recordó las promesas incumplidas del gobierno, el nivel de déficit y los niveles de pobreza al alza.

Romney hizo de nuevo una alusión a América Latina, al reiterar que 'es una gran oportunidad' y que quiere más tratados de libre comercio con la región.