Oposición diplomática
Más allá de los recuerdos en común, cuatro hijos maravillosos y muchos sueños compartidos, a Ricardo y Lucrecia Álvarez los une el amor, el mismo que los llevó al altar hace más de dos décadas y que se mantiene firme y seguro, como la piedra angular de sus vidas. Ella es su eterna aliada y su mayor apoyo en todos los proyectos que emprende y él con su aplomo y amabilidad hace que cada día sea una nueva aventura. Lucrecia destaca por su estilo clásico y minimalista, en el que cada complemento tiene un propósito. Mientras que Ricardo se inclina por un look relajado y sin pretensiones.