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John Kelly, el Marine que sedujo a Donald Trump

Kelly pasará de liderar la lucha contra los extremistas islámicos y la inmigración ilegal a dirigir una Casa Blanca plagada de intrigas políticas y nublada por una lluvia de acusaciones de colusión con Rusia

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28.07.2017

Washington, Estados Unidos
John Kelly, el nuevo jefe de gabinete de Donald Trump, es un general retirado del Cuerpo de Marines que hasta hoy viernes se desempeñaba como secretario de Seguridad Interior luego de haber servido como militar durante 45 años.

Kelly, de 67 años, tiene la reputación de ser una persona directa y tendrá que trasladar toda su dureza y talento organizativo a su nuevo puesto para enderezar una Casa Blanca que muchas veces ha dado la impresión de andar a la deriva.

Trump anunció en una serie de tuits que había nombrado a Kelly como reemplazo de Reince Priebus como jefe de gabinete, y lo describió como un 'gran estadounidense y un gran líder'.

Kelly pasará de liderar la lucha contra los extremistas islámicos y la inmigración ilegal a dirigir una Casa Blanca plagada de intrigas políticas y nublada por una lluvia de acusaciones de colusión con Rusia en las últimas elecciones presidenciales.

Priebus, un exdirigente del Partido Republicano, fue despedido de su cargo como jefe de gabinete días después de que Trump no hiciera caso a sus sugerencias y nombrara al financiero de Wall Street Anthony Scaramucci como su nuevo director de Comunicaciones.

Kelly es uno de varios exgenerales escogidos por Trump para posiciones de alto rango en su administración.

Llegó a lo más alto de su carrera militar como Jefe del Comando Sur de Estados Unidos (US Southern Command), un puesto que le hizo involucrarse en problemas de seguridad fronteriza, corrientes migratorias y operaciones contra el narcotráfico en el Caribe y en América Central y del Sur.

Esa experiencia le preparó para hacerse cargo del Departamento de Seguridad Interior, una intrincada burocracia responsable de la protección fronteriza y la seguridad interior.

Estos cargos convirtieron a Kelly una figura clave para llevar adelante la promesa de Trump de construir un muro en la frontera con México, deportar inmigrantes indocumentados y limitar la emisión de visas a potenciales extremistas.

Al parecer a Trump le gustó el trabajo que había hecho Kelly, y eso lo acercó a la Oficina Oval. 'John también hizo un trabajo espectacular en Seguridad Interior', dijo Trump. 'Ha sido una verdadera estrella de mi administración'.

El cortante Kelly es una persona cercana al jefe del Pentágono, Jim Mattis, también un general retirado del Cuerpo de Marines. Kelly sirvió como asistente principal de Mattis en el ataque a Bagdad en 2003 que aplastó al ejército de Saddam Hussein.

Perdió un hijo en Afganistán
Este exgeneral tiene además la experiencia de haber perdido a su propio hijo, también un Marine, en el frente de combate. El primer teniente Robert Michael Kelly murió en una batalla en Afganistán en 2010.

Natural de Boston (noreste), Kelly ingresó en el cuerpo de Marines cuando tenía 20 años, estuvo dos años en una compañía de infantería y luego fue a la universidad.

Una vez graduado se volvió a unir a a los Marines como teniente segundo y fue escalando posiciones, incluyendo el haber estado al frente de compañías y batallones.

A finales de los 90, era el vínculo del Cuerpo de Marines en el Congreso, el primero de dos períodos que lo expondría al toma y dame entre la fuerza militar y los legisladores.

En 1999 comenzó un lapso de dos años como asistente especial del Comando Supremo Aliados en Europa en Mons, Bélgica.

En 2002-2003 volvió a la primera división de los Marines, primero como coronel y luego como general brigadier, bajo las órdenes del entonces General Mattis en la exitosa toma de Bagdad.

Cinco años después volvía a Irak para la ocupación estadounidense de ese país, desempeñando dos cargos en el período 2008-2011. Ganó su cuarta estrella cuando fue nombrado para dirigir el Comando Sur en 2012, una posición que mantuvo hasta que se retiró en enero de 2016.

Además de lidiar con violentas operaciones de narcotráfico en la frontera y dentro de Estados Unidos, Kelly también fue responsable de la prisión de Guantánamo, en Cuba.

El senador demócrata Joe Manchin, de Virginia Occidental, dijo que Kelly era 'bien visto y bien percibido' tanto por demócratas como por republicanos en un Washington muy dividido.

A Manchin también se le preguntó en una entrevista en CNN si Kelly era el hombre para restaurar el orden en la Casa Blanca. 'Si un general no puede no sé quién podría', dijo. 'No van a tolerar ninguna tontería'.