Vestida de negro y acompañada de sus tres hijos, Ofelia Acevedo visitó ayer el lugar donde el 22 de julio murió su esposo, el disidente cubano Oswaldo Payá, y confirmó su convicción de que el español Ángel Carromero, conductor del auto accidentado, “es inocente”.
Acevedo y sus tres hijos viajaron hasta Bayamo, 750 kilómetros al este de La Habana, donde el viernes se celebró el juicio oral contra Carromero, contra quien la Fiscalía pide siete años de prisión por su responsabilidad en la muerte de Payá y del también opositor Harold Cepero en un accidente de tránsito.
Los Payá quisieron hablar con Carromero, pero fueron impedidos de llegar al Tribunal Provincial por la policía, y solo pudieron avanzar hasta 100 metros del edificio, ubicado en la parte vieja de la ciudad.
El proceso quedó visto para sentencia con una solicitud de absolución por parte de la defensa del ciudadano español.
La abogada defensora, Dorisbel Reyes, refutó las conclusiones de la Fiscalía y los expertos sobre el presunto exceso de velocidad del vehículo que sufrió el accidente.
“Absuélvase a nuestro representado por falta de pruebas y estaría haciéndose justicia”, pues “las condiciones de la vía y la señalización” eran insuficientes, dijo Reyes durante el proceso.
“Apoyo la demanda de la abogada de la defensa, creo que a Carromero hay que absolverlo y lo dije desde un principio, no creo en los cargos que le imputan, como no creo en la versión del gobierno y los cargos que se derivan de ella”, dijo Acevedo.
En su criterio, “Carromero tiene que estar con su familia hace mucho rato”, añadió.
El accidente ocurrió el 22 de julio en una zona en reparación de la carretera entre Las Tunas-Bayamo, a unos 30 kilómetros al norte de esta última ciudad.
Según las conclusiones de los peritos, Carromero, de 26 años y militante de Nuevas Generaciones, del gobernante Partido Popular de España, conducía a exceso de velocidad, perdió el control del vehículo y chocó contra un árbol.