Un Barack Obama diferente se presentará al próximo debate ante su rival republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, dijeron este domingo sus colaboradores, tras el pobre desempeño del presidente demócrata durante el primer duelo entre ambos del miércoles último.
Obama ha estado concentrado desde el sábado en un hotel del estado de Virginia (este), con el objetivo de rediseñar su estrategia para el segundo debate del 16 de octubre con Romney, que ha adquirido gran importancia ya que trs su mala prestación del miércoles provocaron su caída en las encuestas.
Para este segundo cara a cara que se realizará en la Universidad Hofstra de Nueva York, Obama ha participado en simulaciones de debates en las que el senador John Kerry hace las veces de Romney.
El principal asesor del jefe de Estado, David Axelrod, dijo que el presidente había estudiado el video del primer duelo en Denver, en el que se veía desconectado, poco entusiasta e incluso reacio a mirar directamente a los ojos a Romney.
'Nadie es más crítico del presidente que él mismo', dijo Axelrod a Fox News Sunday.
Según el asesor, Obama hará 'algunos ajustes para el martes', aunque al igual que otros integrantes del equipo demócrata se negó a ofrecer detalles sobre la estrategia que seguirá el mandatario en el debate, el segundo de los tres previstos.
'Creo que va a ser agresivo en la manera de dar su visión de hacia dónde debemos ir como país', dijo Axelrod, y estimó que Obama pondrá en entredicho cambiantes posiciones políticas de Romney, a diferencia del primer debate.
Por su parte Romney, después de asistir este domingo a una iglesia mormona, inició también sus actividades alrededor de este debate con la confianza de ratificar la imagen fuerte que le permitió salir victorioso del primer encuentro.
El republicano, ex gobernador de Massachusetts, está afinando su técnica de debate con el senador de Ohio Rob Portman, quien hace el papel del presidente Obama.
Los republicanos intensificaron en las últimas semanas sus ataques a Obama centrándose en el atentado contra el consulado de Washington en la ciudad libia de Bengasi, perpetrado el pasado 11 de septiembre y en el que murieron cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador en Libia Chris Stevens.
Apuntan que el gobierno, que inicialmente dijo que el incidente fue un ataque 'espontáneo', ahora admite que se trató de una acción terrorista premeditada, y enfocan sus críticas en Obama.
Romney es atacado a su vez por los demócratas por la manera en que piensa ejecutar su plan de reducir un 20% los impuestos, sin inflar aún más el déficit o reducir las deducciones para las familias de clase media.
Dos encuestas nacionales realizadas por las firmas Gallup y Rasmussen revelaron este domingo que Romney lidera por dos puntos porcentuales las intenciones de voto.
Sin embargo, hubo también buenas noticias para Obama en Ohio, estado clave para el resultado electoral, donde el demócrata permanece al frente en los sondeos.
Una encuesta de Public Policy Polling mostró que el presidente supera en ese estado por cinco puntos a Romney (51% contra 46%), a pesar de la fuerte campaña realizada localmente en los últimso días por Romney y su compañero de fórmula Paul Ryan.