La talentosa mujer se define como alguien alegre, que siempre conserva una sonrisa para sus clientes y personas a quienes tiene el privilegio de servirles. Emigró de su natal Protrerillos, Cortes hace casi 27 años, en busca de mejores oportunidades junto a su madre, a la ciudad de Montreal, Canadá, y cuenta que estudió computación en una institución de San Pedro Sula, sin embargo siempre tuvo el deseo de tener su propio salón para desarrollarlo con su pasión por el estilismo desde sus 16 años.
Esther comparte que el emprender ese viaje desde Honduras hasta Canadá representó un gran cambio en su vida, desde el clima, idioma y otras barreras y condiciones que tuvo que enfrentar, “en el fondo siempre confié que era lo mejor ya que como todos ser humano yo era una soñadora y siempre tuve claro lo que quería ser desde muy joven” comentó la exitosa catracha.
Poco tiempo después, el destino puso en su camino al que se convertiría en su compañero y socio de negocios, su esposo Hugo Castañeda otro hondureño que ya residía en Montreal. Ambos han permanecido juntos desde hace 22 años de matrimonio y ha procreado 4 hijos dos de los cuales heredaron su pasión por el mundo del estilismo.
En julio de 2019 inauguró junto a sus hijas mayores Karen y María Fernanda, su segundo salón “Preciosa”, en una avenida concurrida de esta ciudad canadiense, al consultarle a Esther como se siente después de ver su progreso cuenta que jamás imaginó dar este paso, ya que cuando ella soñaba con poner su propio salón se imaginaba con dos sillas en un estudio pequeño.
Hoy gracias a su constancia y amor al trabajo, la vida la ha premiado con dos sucursales donde genera empleo a más de 5 estilistas que son el sustento de varias familias luchadoras.
Salón Preciosa en Canadá, cuenta con lo último en materia de belleza, ya que en un mercado tan competitivo Varela ha logrado certificarse en escuelas especializadas en este rubro para poder desarrollar las últimas técnicas y brindar la mejor atención a sus clientes, entre los que figuran latinos, canadienses y europeos.
Esther una amante de sus raíces hondureñas, dice que la base del éxito en sus negocios fue involucrar su familia en ellos, ya que cada uno ejerce una función importante, “mi esposo es quien me ayuda con la administración así como mis hijas mayores que también heredaron esa pasión por la belleza, han seguido mis pasos y se han preocupado por especializarse y actualizarse en escuelas de belleza en Canadá' reveló la hondureña.
Finalmente, Esther aconseja que su secreto siempre fue ver lo positivo de todo y visualizar cada meta, escribirla en su diario y luchar por hacerla realidad, sin importar donde vaya con la fe en Dios y creyendo que puede hacer realidad cada una de sus metas.
