Tegucigalpa, Honduras.- La presidenta Xiomara Castro Sarmiento, participó este lunes en la 38 Reunión de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde reiteró que recibió “las arcas del Estado en ruinas”.
El evento se desarrolla en un complejo turístico en Tela, Atlántida, hasta donde se desplazó la mandataria en compañía del secretario privado Héctor Zelaya.
En su discurso la jefa del Poder Ejecutivo destacó que “la confianza y la estrecha cooperación del Banco Interamericano de Desarrollo, ha sido valiosa para alcanzar las cifras de crecimiento, estabilidad macroeconómica y desarrollo social de mi gobierno”.
En cuanto a la economía del país, la presidenta Castro dijo: “el crecimiento económico alcanzado por mi gobierno, es el más elevado de la región centroamericana, 4% al cierre de 2024. La inflación reducida al 3.94”.
Sostuvo que el programa de de inversión pública en 2024, “lo aumentamos en 34.2 por ciento, 3,858 millones de dólares, es el mayor aumento en la historia de Honduras en la inversión pública, que incluye educación, salud, hospitales, carreteras, apoyo a la producción agrícola, reducción significativa de la pobreza, defensa, medio ambiente, protección forestal, energía, deporte y la reducción significativa de homicidios y seguridad”.
Ddetalló que la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) ha reconocido a Honduras “como el país con mayor crecimiento de inversión pública de la región latinoamericana”.
“Asumimos el gobierno con una Honduras empobrecida y endeudada post golpe de estado en el 2009, cuando las fuerzas más conservadoras del mal derrocaron al gobierno democrático del presidente Zelaya”, manifestó.
“Se entregó nuestro país a una cruel dictadura por más de 12 años y 7 meses. Profundizó el modelo neoliberal, legalizó el latrocinio, la corrupción y el saqueo por medio de decretos, leyes, conceciones y asociaciones público privadas que sumieron a Honduras en la miseria con grandes caravanas de migrantes hacia Estados Unidos”, recordó.
En cuanto a la deuda que tiene Honduras, comentó que “la deuda externa aumentó en 600% la que pasó de 3 mil millones de dólares en el periodo del presidente Zelaya, a convertirse en 20 mil millones de dólares en el 2021. Aún no sabemos donde está el dinero. Mi gobierno recibió en ruinas las arcas del Estado”.
“Cancelamos de manera inmediata los corruptos fideicomisos que habían privatizado los recursos naturales y la administración pública, cumpliendo el mandato constitucional de la caja única del tesoro y sin decretar un tan solo impuesto.
Con disciplina fiscal he honrado los compromisos del presupuesto y estoy al día al servicio del pago de onerosas deudas que heredamos, lo que constituye un sólido indicador de solvencia financiera de mi administración”, prosiguió Castro Sarmiento.
“En conclusión: mi gobierno desarrolla políticas públicas que fortalecen el Estado en beneficio del pueblo hondureño. Ahora que enfrentamos la dolorosa transición de una dictadura a la democracia, podemos reafirmar con plena conciencia que golpes de estados y fraudes electorales, nunca más en Honduras”, enfatizó.
En cuanto a lo que se debe priorizar, considera: “nuestros gobiernos de América Latina y El Caribe junto a los organismos multilaterales de crédito, debemos priorizar en la inversión en desarrollo social y humano, y discontinuar las políticas de privatización de las empresas públicas que debilitan el Estado y que acumulan las riquezas en pocas manos en detrimento de las grandes mayorías del pueblo”.
Además, “financiar programas que fortalezcan la micro, pequeña y mediana empresa, para reducir la desigualdad económica y social que prevalece en América Latina. Con los organismos multilaterales de crédito debemos desarrollar programas que promuevan la participación de las comunidades en la conservación de los recursos naturales y de los proyectos de satisfacción a las necesidades básicas”.
En relación con los recursos económicos destacó que “los fondos millonarios y a bajos intereses, hoy se focalizan en grandes empresas que muchas de ellas debilitan las funciones del Estado y que ciegamente defendieron el mercado libre de globalización, deben de orientarse a los sectores productivos de la micro, pequeña y mediana empresa en áreas específicas como la investigación científica y la tecnología. Orientar nuestros recursos en el área rural agrícola, forestal, pecuaria y la preservación del medio ambiente”.
También que “tenemos hacer un esfuerzo para reducir la burocracia, tanto de nuestros países como los organismos multilaterales de crédito, que aumentar las cuotas correspondientes a los Estados”.
“Ningún crédito de organismos multilaterales debería de estar condicionado a la firma de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). No se debe de dar acceso a créditos a las empresas que tienen conflicto de intereses con el Estado. Muchos Estados estamos sometidos a terrorismo económico por empresas y otros que demandan al Estado internacionalmente cuando se oponen a medidas soberanas de regulación”, sentenció.
“Señores gobernadores del Banco Interamericano, señor presidente, agradezco todo el apoyo que el BID ha dado a mi gobierno. Les invito a que sigamos trabajando juntos por una sociedad justa, próspera y unida al esfuerzo colectivo. Si no hay reformas, no hay opción”, concluyó la presidenta Xiomara Castro.