El sombrío panorama que reflejan las cifras de “mortalidad” de unas 20,000 microempresas al año en la capital de Honduras, no detuvo el empeño y deseo de superación de la familia Castro.
Hace cuatro años emprendieron un proyecto de negocio en el área de fabricación de productos de limpieza y cuidado personal.
David Castro, encargado del proyecto, relata que todo inició cuando se quedó sin empleo y tropezó con obstáculos como la edad, pobres salarios y falta de oportunidades.
“Recuerdo que una prima me regaló algunas fórmulas químicas y empecé a elaborar desinfectantes, cloro y limpiadores que distribuía entre mis familiares y amigos”, detalló.
Así, en una labor micro, comenzó a ver la oportunidad de ser su propio jefe y liderar su negocio; seis meses después firmó un pequeño contrato con una distribuidora.
Con esta oportunidad comenzó la inclusión en el mercado de D’ Castro, un pequeño negocio que tenía sus oficinas en el estacionamiento familiar y que cada día sorteaba los obstáculos del competitivo mundo de los negocios.
Poco a poco y con capital propio, Denis acondicionó una casa alquilada como fábrica con una pequeña máquina manual que le permitía envasar 2,000 botes de limpiadores al día.
El negocio creció al punto que su socia, ángela Matamoros, que administraba desde afuera la empresa, se vio obligada a renunciar a su trabajo para asumir los retos de satisfacer al creciente número de clientes.
Dos años más tarde legalizaron su negocio y dieron el salto que ahora los mantiene en un nivel más competitivo: especializarse en maquilado de marca privada.
De la comercialización pasaron a ser las mentes maestras detrás de líneas de productos que se distribuyen en los diferentes supermercados de Honduras.
“Si una empresa quiere su propia linea de desinfectantes, nosotros hacemos realidad su proyecto desde cero con envases, etiquetas, aromas, cajas, hasta entregarles su propia marca lista para entrar al mercado”, explica Denis.
Solo en Tegucigalpa, D’ Castro crea los productos de químicos para limpieza, uso institucional, cuidado personal, autolavados y envasado de productos alimenticios a 1,000 empresas.
Y genera empleo para cuatro miembros de la familia y tres empleados más que comparten el deseo de sus dueños de posicionarse en el mercado centroamericano.
Despliegue
En julio de este año los emprendedores tuvieron la oportunidad de sus vidas: fueron elegidos por la Fundación para la Inversión y Desarrollo de Exportaciones (FIDE) para representar al país en Manufexport 2012, Guatemala.
El evento, que se realizó del 11 al 13 de julio del 2012 en Santo Domingo del Cerro, Antigua Guatemala, fue el escaparate que reunió a los empresarios de más de 10 países de la región mesoamericana con 80 compradores internacionales.
Los emprendedores compitieron con 100 empresarios y lograron destacar hasta lograr cuatro contratos con distribuidoras de la región.
Ante esta nueva oportunidad, desean expandir sus horizontes por toda la región.
“Creo que nuestro éxito radica en que siempre observamos lo que los demás hacían y nos alejamos de esa línea para crear un negocio competitivo y eficaz”, afirma Denis.
Si usted encuentra en el supermercado un producto cuyo precio sea más cómodo que el de las líneas reconocidas, puede ser que esté a punto de unirse a los clientes de D’ Castro.