Tegucigalpa, Honduras.- El no poder trabajar debido a una enfermedad o accidente en Honduras se conoce como “incapacidad”, la cual se tramita a través de un documento que detalla el malestar del paciente.
Los trabajadores, tanto del sector privado como público, pueden obtener este documento en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), entidad encargada de atender a la población empleada de manera formal.
Sin embargo, ayer se denunció por parte de los derechohabientes que el papel necesario para tramitar las incapacidades se agotó, y que, además, no se estaría extendiendo la prórroga de las mismas.
Margarita Laínez, una afiliada al Seguro Social que llegó desde las 6:00 de la mañana, expresó con frustración: “Llegué temprano, hice toda esta cola, llego a la ventanilla y la muchacha me dice que no hay papel. Caramba, de gusto pagamos este mal servicio”.
Molesta, Laínez, quien aparentaba más de 50 años, indicó que la incapacidad no era para ella, sino para su hija, quien sufrió un accidente y está siendo atendida en la institución.
“Mire, aparte de denunciar estas burradas que solo en el seguro pasan, quiero decirle que allá tengo a mi pobre hija y aquí ni una pastilla buena le pueden recetar”, señaló con enojo.
EL HERALDO, en respuesta a las denuncias no solo de Laínez, sino de varios ciudadanos que exponen su situación, acudió al IHSS para investigar sobre esta dificultad y las razones detrás de ella.
El doctor Henry Andino, gerente del Hospital de Especialidades del Seguro Social, aclaró que el método para emitir las incapacidades había cambiado y que los derechohabientes tendrían que adaptarse a esta nueva forma.
“Hace dos años venimos trabajando en la automatización de muchos de nuestros procesos, entre ellos, tener una versión electrónica de las incapacidades”, explicó Andino.
El galeno detalló que se eligió aplicar este formato digital para evitar que se sigan extendiendo permisos como en el pasado, cuando personas sin escrúpulos utilizaban incapacidades fraudulentas para faltar a sus trabajos, alegando enfermedades inexistentes.
“En el pasado, mucha gente se quejó de que había incapacidades falsas, incluso selladas por médicos que ya estaban muertos. Por eso, hemos hecho esta transición”, afirmó.
Como medida de seguridad, cada incapacidad electrónica contará con cinco sellos de validación, un código QR, un número de serie único, y será enviada a los departamentos de recursos humanos de las empresas para evitar fraudes con el documento.
Pero el proceso tradicional para solicitar incapacidades no cambiará; solo lo hará el tipo de papel en el que se entregarán. El Seguro Social proporcionará a sus afiliados una fotocopia de la incapacidad, además de compartirla con los empleadores.
Andino explicó que este nuevo sistema comenzó a utilizarse en cinco áreas del IHSS: ortopedia, oncología, pediatría, ginecología y consulta externa e interna.
También señaló que las empresas podrán consultar las incapacidades en tiempo real mediante el código que les proporcionará el Seguro Social para acceder a la plataforma Atemed, un sistema interno del IHSS.
Cada incapacidad será descargable e inviolable, lo que promete mejorar la transparencia y reducir el fraude.