Seis mujeres afectadas con malaria se encuentran por los momentos con tratamientos especiales para eliminar el parásito de su sistema inmunológico.
Los casos se registran en la Región Departamental de Salud número tres, de la cual forma parte Comayagua.
El agua de las lluvias que aisladamente caen sobre el valle de Comayagua se han estancado en terrenos con abundante maleza provocando criaderos de zancudos transmisores de varias enfermedades.
En lo que va del año ya son seis casos de malaria confirmados en esta zona regional de salud, la cual mantiene una estricta vigilancia de los lugares donde provenían las enfermas.
Cuatro de las afectadas residen en Comayagua, una en Ajueterique y la sexta en Lejamaní. Específicamente, los lugares en donde surgieron los casos de malaria son: el barrio San Sebastián, Santa Lucía y la colonia 21 de Abril, ubicados en Comayagua. Así como el barrio El Crucillal, en Ajueterique, y Camino Nuevo, en Lejamaní.
Malaria
La malaria o paludismo es una enfermedad parasitaria transmitida al humano por un mosquito del género Anopheles.
Si el diagnóstico no es oportuno, esta enfermedad puede llevar a la muerte.
El vector transmisor se reproduce en toda superficie que acumula agua permanente o temporal. En estos sitios el vector hembra deposita sus huevecillos, estos se desarrollan y completan su ciclo biológico (huevo, larva, pupa, adulto).
Una persona con malaria presenta los siguientes síntomas: fiebre intermitente, escalofríos que por lo regular se acompañan de cefalea y náuseas que terminan con sudoración profusa.
Después de un lapso sin fiebre puede repetirse el ciclo de escalofríos, fiebre y sudores todos los días, en días alternos o cada tercer día.
Control
El coordinador departamental de Salud Ambiental, José María Morales, aseguró que los casos registrados están bajo los parámetros normales y por el momento hay suficiente capacidad para controlar la situación sin mayores complicaciones.
“Nos preocupa, porque lo ideal sería que no existiera tan solo un caso, pero por los momentos la cantidad de personas afectadas están bajo los parámetros que esperamos cada año”.
Los lugares donde se reportan los casos siempre se mantienen en estricta vigilancia, declaró Morales.
El año pasado, en esta región, se registraron 35 casos de malaria de tipo vivax, que no pone en peligro la vida de las personas. Sus síntomas son dolor de cabeza, cuerpo y una apariencia de color amarillenta.
Criaderos
Según los coordinadores de la Unidad de Salud Ambiental Municipal, en los barrios donde se detectaron los infectados existen lagunas artificiales y naturales que se han convertido en criaderos de zancudos y mosquitos.
Es por eso que están acudiendo de manera periódica a los afluentes para levantar muestras de larvas y realizar las fumigaciones y tratamientos del agua estancada.
De acuerdo con Rodolfo Miranda, coordinador de la Unidad Ambiental Municipal, como apoyo a los trabajos que realizan los técnicos de salud, la alcaldía mantiene voluntarios en las comunidades para que hagan la vigilancia y seguimiento de los familiares donde se originó la malaria.
“En estos momentos estamos capacitando a 40 voluntarios para que socialicen las normas de la malaria. Ya tenemos 140 personas más que trabajan en sus comunidades haciendo las evaluaciones y tratamientos de los criaderos con larvicidas especiales”, informó Miranda.