Tegucigalpa, Honduras
La Secretaría de Seguridad mantiene en servicio a 1,010 policías que debieron ser despedidos por haber reprobado las pruebas de confianza practicadas entre 2012 y 2015 por la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP).
De los 1,442 que resultaron reprobados en los exámenes de idoneidad, apenas 432 “presuntamente” fueron separados de la Policía Nacional, lo que representa un 30 por ciento, dijo en conferencia de prensa el director de la DIECP, Óscar Vásquez.
No obstante, el funcionario explicó que no pueden confirmar que la Secretaría de Seguridad haya separado a ese 30 por ciento de reprobados porque esa entidad no les ha proporcionado un reporte oficial.
El artículo 18 A de la Ley Orgánica de la Policía Nacional indica que el miembro de la carrera policial que repruebe una prueba de confianza tendrá que ser dado de baja.
Para cumplir esta disposición, la DIECP remitirá a Seguridad una resolución de despido para que el secretario de Estado de esa entidad la ejecute de forma obligatoria.
“Lo que continúa es la separación, lo que otras instancias hayan hecho o dejado de hacer son razones que ellos podrán dar en su momento”, expresó Vásquez.
El funcionario explicó que cuando un policía sale reprobado en una prueba de confianza se le da la oportunidad de que desvanezca el hallazgo en una audiencia.
La Policía Nacional está conformada por unos 14 mil miembros, de los que 8,400 fueron sometidos a las pruebas de confianza del polígrafo, toxicológica, psicométrica y patrimonial.
Según las cifras de la DIECP, entre los que resultaron aplazados en el polígrafo en ese período hay dos directores generales, cinco comisionados generales, 63 comisionados, 84 subcomisionados, 97 comisarios y 115 subcomisarios.
Mientras, dieron positivo por consumo de drogas 9 subcomisionados, 14 comisarios, 18 subcomisarios, 29 inspectores y 78 subinspectores.
La DIECP también practica pruebas de confianza a aspirantes.
Por otro lado, Vásquez remarcó que sería un retroceso reformar la Ley Orgánica de la Policía Nacional para que la dirección de la depuración sea manejada por el titular de la entidad armada.
Consideró que los mandos policiales “no han sido capaces de llevar a cabo una autodepuración” y por eso fue que se creó la DIECP