Honduras

Se retira otro huelguista por problemas médicos

Coordinadores del movimiento Indignados Honduras anunciaron una reunión programada para el próximo martes con representantes de Naciones Unidas.

05.07.2015

Tegucigalpa, Honduras

La salud de otro de los indignados en huelga de hambre se complicó por lo que este domingo abandonó la huelga de hambre.

Se trata de Franklin Rivera, originario de Tela, Atlántida, quien estuvo en huelga de hambre cinco días.

El joven inició la medida de protesta en Tela y luego se trasladó a Tegucigalpa para unirse a los jóvenes huelguistas.

Sin embargo, la madrugada de ayer el joven comenzó a presentar malestares como mareos, dolor de cabeza y vómito.

A medios de comunicación Rivera dijo que los malestares comenzaron después de que sintió olor a gas lacrimógeno.

Los malestares fueron tan fuertes que Rivera tuvo que ser llevado por paramédicos de la Cruz Roja Hondureña hasta la sala de emergencia del Hospital Escuela Universitario (HEU).

Los médicos que atendieron al joven indicaron que presentaba un cuadro de deshidratación, por lo que se le recomendó abandonar la huelga de hambre para proteger su vida.

Se informó Rivera continuaba hospitalizado la tarde de ayer, pero que al abandonar el HEU regresaría a la zona donde se instaló la huelga de hambre a inmediaciones de Casa Presidencial.

Pero su estadía no sería para continuar la huelga sino para recuperarse y regresar a su lugar de origen.

Ariel Varela, miembro del grupo de los “indignados”, informó que en la huelga se mantienen unas 12 personas, tres de ellas que iniciaron casi en paralelo a la huelga que ellos iniciaron con Miguel Briceño hace dos semanas.

Sin embargo, Varela y Briceño determinaron suspender su lucha al asegurar que se habían violentado sus derechos, denuncia que fue conocida por la Fiscalía de Derechos Humanos.

A la huelga se incorporaron siete tolupanes que fueron desautorizados la semana anterior por Gertrudis Martínez, jefe del Consejo de Tribus de la Montaña de la Flor. Estos siete tolupanes visten balandranes confeccionados y los usan encima de su ropa normal, lo que no es común en esa etnia. Además, llegaron a la huelga portando tres o cuatro plumas de gallina india en sus frentes.

Los indignados insisten en la instalación de una Comisión Internacional Contra la Impunidad en Honduras,

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