El presidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, volvió a pedir a los maestros que no involucren a los niños y jóvenes de Honduras en sus manifestaciones, mientras la dirigencia solicitó una nueva reunión al mandatario y prometió no afectar las clases.
Lobo Sosa participó este sábado en la entrega del Bono 10 mil a cientos de mujeres en un sector de la capital de Honduras, desde donde reiteró su llamado al magisterio para garantizar el derecho de los niños a la educación.
'Tienen el derecho constitucional de protesta, pero los niños no tienen la culpa. Si el gobierno no cumple (con el pago de salarios), no es culpa de los niños', enfatizó.
De igual manera pidió 'sacar a los niños de la ecuación' y que 'las aulas no se cierren nunca'.
Por su parte, la dirigencia magisterial anunció que solicitará nuevamente reunirse con Lobo para encontrar una solución a la falta de pago a miles de docentes, algunos incluso desde inicios de año.
Rufino Murillo, secretario general del Primer Colegio Magisterial de Honduras (Pricmah), informó que en las próximas horas realizarán la petición formal al presidente hondureño y aseguró que no suspenderán las clases como medida de presión.
El jueves pasado, un grupo de maestros cerró los portones de la Secretaría de Educación,
impidiendo el ingreso y salida de empleados, en protesta por el decreto Ejecutivo aprobado esta semana para prohibir la toma de centros educativos a maestros, padres de familia, alumnos u otras organizaciones.
Ese mismo día, los miembros de la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH) amenazaron ayer con recrudecer las medidas de presión la próxima semana en contra del gobierno.
Las protestas se produjeron luego de que Educación anunciara la deducción de salarios a más de dos mil maestros
que faltaron a las aulas de clase en el último mes para acuerpar manifestaciones.