El fin de semana el Cristo Negro de El Suyate recibió miles de plegarias.
Unas oraciones fueron en acción de gracias por los favores recibidos el año anterior, mientras que otras se convirtieron en súplicas ante las penas actuales.
La devoción continúa luego de varios años de festejo en honor a la imagen que fue traída desde Guatemala.
Según Carmelina Hernández Lobo, esta tradición nació a iniciativa de sus abuelos Ramón López e Inocenta Lobo, quienes también eran los abuelos del presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa. La llegada de la imagen a la comunidad se remonta al 14 de enero de 1880. En aquel momento don Ramón regresaba de un viaje de negocios en Guatemala y observó como los devotos de diferentes países entraban al templo de Esquipulas para honrar al Cristo Negro.
De inmediato compró una réplica del santo milagroso para que fuese venerado en su tierra natal.
La tradición familiar ha sido heredada de generación en generación y ha sido compartida por miles de vecinos de las comunidades cercanas.
En los últimos años también comparten la festividad diferentes personalidades del mundo político, pero el ausente de este año fue el presidente Lobo. Al finalizar la misa solemne se comparten bocadillos entre los presentes.