Honduras

Porfirio Lobo sobre Chávez: 'Perdimos un gran líder'

En los funerales de Estado de Chávez participaron delegaciones de 54 países. La gran mayoría eran líderes latinoamericanos, pero también estuvo el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad.

07.04.2014

El presidente Porfirio Lobo participó en el funeral de Estado del gobernante venezolano Hugo Chavez, le hizo guardia de honor y destacó que Honduras ha imitado algunos procesos de inclusión social al estilo del extinto líder socialista.

“El presidente Chávez fue un líder extraordinario, que luchó por la unión de los pueblos latinoamericanos y es un ejemplo por la inclusión social de su pueblo, por la justicia social”, dijo el mandatario a EL HERALDO, único medio de comunicación hondureño presente en Venezuela, minutos antes de salir a la capilla ardiente donde se vela a Chávez, en la Academia Militar, en Caracas.

Lobo llegó a la ciudad junto a una comitiva integrada por funcionarios y representantes de otros partidos políticos hondureños afines a la izquierda. Al salir de hotel Eurobuilding, donde se hospedó, dio cortas declaraciones.

Una de las cosas que más valoró Lobo de las acciones de Chávez fue el esfuerzo que puso junto al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para que Honduras haya logrado superar la crisis política de 2009 y así vencer el aislamiento internacional que sufrió por esa situación.

Chávez propició el acuerdo de Cartagena de Indias mediante el cual se definió la ruta para la superación del conflicto político y fue en esa región de Colombia donde Lobo dijo que lo había conocido.

“Le conocí en Cartagena de Indias, Colombia, y cuando lo vi tenía la impresión de que era un hombre bien serio, y era hombre jovial, alegre, y en la reunión que duraba una hora estuvimos tres horas, y me llamó la atención el trato con la gente, a las muchachas que servían la comida les decía a todas: ¿cómo estás? ¿cómo está tu familia?, o sea que era muy amable y muy cercano con las personas”.

¿Qué pierde Latinoamérica con la muerte de Chávez?, le preguntó EL HERALDO a Lobo, quien respondió :“Un gran líder, un buen ejemplo y un hombre que luchó por la inclusión social, porque el pueblo venezolano jamás había tenido tanta inclusión como la tiene hoy y eso es un proceso irreversible”.

Respecto a las relaciones diplomáticas entre Honduras y Venezuela, pese a que no hay embajador hondureño en ese país, Lobo aseguró que la misma “es fluida” por medio de un encargado de negocios en Caracas.

Honras fúnebres

Previo a que el gobernante hondureño se hiciera presente a la Academia Militar, le dio el pésame a la familia del extinto Chávez.

Lobo fue parte de la amplia delegación de jefes de Estado que asistieron al funeral de Estado que se celebró en la capilla ardiente donde son velados los restos de Chávez, en la Academia Militar, de Caracas.

Antes, a su arribo a Venezuela por el aeropuerto Maiquetia, la noche del jueves, Lobo dijo a la prensa oficial del gobierno venezolano que Chávez representó un símbolo de unidad en la región.

“Me voy a colocar el listón negro con mucha energía y hoy (jueves), que lo hemos perdido los americanos, su pueblo ha respondido y hemos admirado la forma de la solidaridad, sufrimiento y dolor de los venezolanos y creo que es más que una respuesta de lo que él era para su gente, un gran líder, un luchador por la unidad de los pueblos latinoamericanos”, destacó.

Luego destacó algunas anécdotas que vivió con Chávez: “Qué puedo decirle al pueblo venezolano, no tienen idea de lo que era el presidente Chávez; luego estuvimos en Nicaragua, en la toma de posesión del presidente Daniel Ortega, y con mi esposa Rosa Elena estuvo bromeando y le decía ‘mi querida Rosa y tu marido que no se qué’, un hombre muy afable y con un gran corazón; han perdido un gran hombre, un gran ciudadano, pero Venezuela tiene que salir adelante”.

La delegación además la completaron el canciller Arturo Corrales, el jefe de la Guardia de Honor Presidencial (GHP), Andrés Felipe Díaz, el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), Andrés Pavón, el diputado Eliázar Juárez (también miembro del Partido Libre) y el doctor Luther Castillo.

Para el presidente del Codeh y candidato presidencial del Faper, Andrés Pavón, Chávez deja un recuerdo imborrable por su espontaneidad y su capacidad de construir en el escenario de unidad de los pueblos latinoamericanos.

“Chávez se sostuvo frente a los grandes desafíos que genera Latinoamérica y sobre todo fue un ejemplo revolucionario”, dijo.

Hugo Chávez murió el 5 de marzo de un cáncer en la zona pélvica, luego de sufridos tratamientos en Venezuela y Cuba. Chávez fue reelecto en septiembre de 2012, pero no pudo asumir el cargo por las complicaciones de su salud.

Gobernantes

Los funerales de Estado de Chávez se desarrollaron en presencia de delegaciones de 54 países, incluidos la mayoría de líderes de América

Latina y del Caribe y el iraní Mahmud Ahmadinejad. La ceremonia tuvo una duración de tres horas.

En un emotivo discurso, Nicolás Maduro, el nuevo gobernante venezolano, prometió lealtad a Chávez “más allá de la muerte”.

El líder cubano Raúl Castro, así como el bieolorruso Alexander Lukashenko y el inarí Ahmadinejad estuvieron sentados al lado de Maduro.

También frente al féretro cerrado y cubierto por la bandera venezolana estaba la madre de Chávez, Elena Frías, con el rostro desencajado por el dolor, y el resto de la familia del fallecido mandatario, como sus tres hijas, que ocultaban sus lágrimas tras gafas oscuras.

Todos los jefes de Estado y de gobierno, empezando por los latinoamericanos, formaron por grupos solemnes guardias de honor alrededor del ataúd, coronado por un retrato de Chávez acariciando un Cristo en la cruz.

Junto a su hijo menor, Lukashenko posó sus manos sobre el féretro, mientras el iraní lo besó. Ambos lloraron.

Todos los presidentes latinoamericanos, salvo el paraguayo Federico Franco, excluido de los organismos regionales, llegaron a Caracas para participar en los homenajes a Chávez.

Sin embargo, la presidenta argentina Cristina Kirchner, que llegó pocas horas después de que su muerte fuera anunciada, y la brasileña Dilma Rousseff, que estuvo anoche en la capilla ardiente, partieron horas antes de los funerales.

Estados Unidos, considerado un adversario por Caracas, participó con una delegación de bajo rango. Ambos países retiraron a sus embajadores en una de las muchas controversias que marcaron los catorce años (1999-2013) del gobierno de Chávez.

“Nos encomendamos a Dios porque esperamos que pueda salvar los puentes entre Estados Unidos y Venezuela, que podamos avanzar por nuevos puentes”, expresó en una intervención el reverendo y político estadounidense Jesse Jackson.

España estuvo representada por el heredero de la corona, Felipe de Borbón, objeto de una silbatina cuando a su llegada su nombre fue anunciado a los miles de venezolanos que se apiñaban en los alrededores de la Academia militar.

También estuvo presente el actor estadounidense Sean Penn, gran admirador de Chávez.