NACAOME, VALLE.- Incertidumbre, angustia y aislamiento son las palabras que definen la situación que viven los pobladores de la Costa de los Amates, municipio de Alianza, Valle, quienes durante más de una década han sido afectados por las crecidas del río Goascorán.
Al menos 16 comunidades, donde viven alrededor de cuatro mil personas, quedan totalmente incomunicadas cada año.
Tres gobiernos diferentes han prometido durante años construir los bordos o un nuevo puente para evitar el desbordamiento del río que limita con El Salvador.
Un ejemplo de promesas incumplidas es la del designado presidencial Salvador Nasralla, quien llegó a esta zona en campaña electoral a mediados de agosto del año pasado, cuando aseguró que construiría un puente una vez conformado el gobierno.
“Estoy asustado porque tienen 12 años prácticamente incomunicados, eso no puede ser, ustedes tienen gente importante en el gobierno, pero los tienen en completo abandono”, criticó en su momento.
Ángel Reyes, un poblador de la zona, manifestó a EL HERALDO que habían recibido la visita de la presidenta Xiomara Castro, quien les había hecho la misma promesa.
“Aquí vino Xiomara a ver lo que pasaba y dijo: tengan la plena seguridad de que no me voy mientras no les haga este puente”, narró Reyes.
Sin embargo, hasta el momento no existe una respuesta concreta que ayude a estas comunidades.
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Lanchas
En períodos de lluvia lo primero que se observa en la Costa de los Amates es una multitud de personas esperando subir a una de las cinco lanchas disponibles para cruzar al otro lado.
En esta zona, la gente vive de la agricultura, ganadería y pesca artesanal, por lo que trasladan en lanchas los productos de consumo.
Luis Alonso Blanco, uno de los lancheros de la zona, explicó que los accidentes han sido pocos, de hecho, bajo su jornada laboral solo recuerda uno.
“Gracias a Dios nunca nos ha pasado nada, una vez se nos dio vuelta la lancha, pero no íbamos con personas, gracias a Dios, porque aquí hay personas que no saben nadar”, manifestó.
Detalló que el río solo es un problema para los pobladores en temporada de lluvias, pues el resto del año el caudal se mantiene relativamente seco.
Según el poblador, cada viaje en lancha cuesta al menos “20 lempiras” y se realizan “más de diez viajes al día”.
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Caída de puente El Cauce
El puente El Cauce, ubicado en la Costa de los Amates, fue construido en 2011, pero a pocos meses de su inauguración cedió a las fuertes corrientes que provocaron las lluvias de julio de ese mismo año. En ese entonces había tocado el suelo hondureño la tormenta tropical Alex.
El Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras realizó un informe sobre las causas del derrumbamiento del puente en 2011.
El documento establece que las principales fallas técnicas fueron provocadas por la falta de estudios hidráulicos y la ampliación del puente de 38 a 78 metros sin un estudio previo.
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