Tegucigalpa, Honduras
Los intentos para que varios estudiantes no pierdan el año escolar continúan.
Todavía este lunes, decenas de padres de familia llegaron a los centros educativos en busca de un cupo para sus aplazados retoños en la famosa escuela vacacional o “la escuelita”.
Se esperaba que la mayoría de los estudiantes empezaran las clases este lunes, sin embargo, los trámites de inscripción continuaron.
“Todavía hay padres que andamos buscando cupos porque la semana pasada fue una locura, la gente hasta durmiendo se quedaba en los colegios”, dijo una madre.
Así que para mañana miércoles, los muchachos comienzan con sus nivelaciones para que puedan aprobar las clases que durante todo el año no lograron pasar.
La matrícula de este año tuvo un costo de 400 lempiras en colegios tanto públicos como privados. En el caso de estos últimos, los padres de familia deben pagar la mensualidad estipulada por el centro educativo.
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Límite de clases
De acuerdo a lo establecido por la Secretaría de Educación, los estudiantes únicamente pueden cursar tres clases en el curso vacacional.
En caso que un alumno haya reprobado cuatro materias, puede llevar las tres en “la escuelita” y la restante llevarla en calidad de retrasada.
Por lo general, esa clase retrasada se cursa los fines de semana para no intervenir con el horario de clases normales.
Sin embargo, en el caso del Instituto Hibueras de Comayagüela muchos padres y estudiantes se quejaron de que no se estaban abriendo algunas clases. En cuatro años “la escuelita” ha logrado atender a más de 60,000 reprobados.