Las aulas de clases de la Escuela Álvaro Contreras, de la comunidad de El Escaño, en el municipio de Liure, han permanecido cerradas en las últimas tres semanas.
Las jornadas educativas de al menos 36 escolares han sido suspendidas por decisión de los padres de familia, que se niegan a aceptar la presencia de la directora de la institución.
El pasado 12 de febrero, una comitiva conformada por unos 20 padres de familia decidió tomarse las instalaciones del centro educativo e impedir que los maestros asignados por la Secretaría de Educación impartan el pan del saber.
Ramón Pérez, director distrital de Educación, explicó que el conflicto entre los padres de familia y la directora del centro estudiantil surgió al momento en que la maestra solicitó una licencia.
“La maestra Santos Audilia Álvarez llegó a la comunidad a mediados de 2002, pero al momento en que la docente se retiró por la licencia que solicitó, los padres se molestaron porque no le informó a la comunidad”, dijo el entrevistado.
En 2010 la docente retornó a la comunidad, y la maestra que la cubría tuvo que retirarse de la comunidad como sucede en estos casos, pero los padres de familia no aceptan el cambio, agregó el funcionario.
En 2012 el centro educativo reportó una matrícula de 50 alumnos, pero con los problemas que se han presentado la inscripción de estudiantes ha disminuido en un 20 por ciento, según las autoridades educativas.
El más reciente problema se presentó cuando una comisión del Proyecto Educatrachos visitó el centro educativo a fin de entregar un lote de computadoras a la escuela.
Y es que los padres de familia impidieron que se ejecutara la donación y agredieron al personal de la Secretaría de Educación, pues aducen que el equipo es para el beneficio de la docente.
La inconformidad de los progenitores ha llegado al punto de amedrentar al director distrital de Educación para que no vuelva a presentarse en el centro educativo. Las autoridades educativas a nivel departamental aseguran que han agotado todas las instancias para resolver el problema, pero los padres de familia ahora piden la presencia del ministro de Educación.
