Los diputados propietarios y suplentes de la bancada del Partido Anticorrupción (Pac), lamentaron los hechos ocurridos en la primera y segunda sesión, en la que se eligió a la junta provisional y a la junta directiva definitiva del Congreso Nacional de Honduras para el período 2014-2018.
'Condenamos todas las arbitrariedades ocurridas en la Primera y Segunda Sesión Preparatoria del Congreso Nacional de fecha 21 y 23 de enero', señala un comunicado emitido este martes por el Pac.
El Pac señaló que se les negó el uso de la palabra a 'bancadas que componemos la verdadera oposición de nuestro país' y señaló al nacionalista Mauricio Oliva, como un 'presidente de facto del Poder Legislativo', pese a que fue electo por mayoría simple.
Cabe mencionar que esta directiva del Congreso está conformada por legisladores del Partido Nacional, Democracia Cristiana y Unificación Democrática.
'Exigimos el cese de las prácticas autoritarias y dictatoriales, que acate y cumpla con la Constitución de la Republica y sus leyes. Exigimos que se nos respete el derecho de hacer uso de la palabra', agrega el comunicado del Pac.
Además, 'responsabilizamos al partido de gobierno del caos y la ingobernabilidad que como consecuencia de los atropellos dirigidos por sus actuaciones puedan desencadenar'.
Los diputados del Pac, que le dieron la espalda a las nuevas autoridades, pidieron 'definir reglas claras para el uso de la palabra, definición de la agenda legislativa, y la integración democrática de las comisiones'.
Además, afirmaron que no apoyarán 'posturas de ningún partido político que ponga en riesgo la soberanía, seguridad, desarrollo y la paz de Honduras'.
Este jueves, mientras se desarrollaba la elección y juramentación de la junta directiva, en las afueras del Congreso Nacional, los seguidores de Libre provocaron disturbios y agredieron
a partidarios del Partido Nacional.
Incluso le lanzaron agua a otros ciudadanos y a algunos periodistas que daban cobertura informativa a los hechos en el Legislativo.
El lunes los diputados de Libre protagonizaron un zafarrancho
en el que dañaron la histórica campana del Congreso Nacional.
Estas acciones fueron condenadas por diferentes sectores de la sociedad hondureña.