Autoridades de Organización Panamericana de la Salud (OPS) descartaron una posible epidemia de meningitis meningocócica en Honduras.
Luego de la muerte del joven Carlos Alberto Méndez Cruz, de 18 años, la secretaría de Salud se mantiene en alerta ante posibles nuevos casos.
El joven realizaba estudios para convertirse en policía, en el Centro de Instrucción Policial de La Paz.
De hecho, los estudios internacionales revelan que esta enfermedad puede propagarse con más facilidad en internados colegiales, universidades o en destacamentos militares y policiales.
La meningitis es una enfermedad caracterizada por la inflamación de las meninges.
Esta puede ser causada por virus en la mayoría de los casos y por bacterias en casos muy inusuales. La representante la OPS, Gina Watson, llamó ayer a mantener la calma.
“No hay epidemia en el país, hay un caso confirmado y otros sospechosos, pero es importante mantener la calma”, declaró.
Agregó que “la secretaría de Salud tomó las medidas del caso y se ha actuado en el lugar donde se reportó el caso de meningitis”.
A pesar de que las autoridades de la OPS y de Salud descartaron una epidemia, se han tomado medidas de profilaxis.
Esta acción fue tomada para evitar que la meningitis por meningococo ataque a las personas que tuvieron contacto directo con el fallecido. Como dosis única se sugirió a las personas del Instituto Técnologico Policial, donde el fallecido estudiaba, tomar dos tabletas de ciprofloxacina.
Bacteria mortal
La meningitis por la bacteria conocida como meningococo es mortal, tiene un proceso de incubación de cuatro horas en las que destruye los nervios del cerebro.
Puede ocasionar inconsciencia o lesión cerebral, por lo que los pacientes suelen hablar incoherencias o llegar al coma y luego a la muerte.
Los primeros síntomas de esta mortal enfermedad pueden ser: fiebre incontrolable mayor de 40 grados, dolor de cabeza, náuseas y dolor en el cuello.
Casos sospechosos
En la sala de emergencia del hospital Escuela se mantuvieron hospitalizados ayer dos jóvenes que fueron trasladados desde La Paz con supuestos síntomas de meningitis.
Ambos jóvenes eran compañeros de habitación del fallecido en el centro policial.
Según Jorge Sierra, epidemiólogo, los jóvenes ingresaron con síntomas de cefalea o dolor de cabeza y fiebre, pero los estudios preliminares descartaron la meningitis meningocócica en ambos casos.
“El estado clínico y asintomático en los que se encuentran y los estudios preliminares nos hacen descartar la meningitis, probablemente es otro tipo de infección”, informó Sierra.
Prevención
Según Tomás Guevara, jefe de Epidemiología de la Secretaría de Salud, la población hondureña debe vacunar a los recién nacidos con la vacuna HBI.
“La meningitis es un proceso frecuente en los niños en los primeros días de vida, no en los adultos, por esa razón la vacuna solo se aplica a los niños”, manifestó Guevara.
El especialista informó que la vacuna HIB está disponible para niños en todos los centros de salud a nivel nacional.
Sin embargo, este medicamento preventivo es de reciente introducción, por lo que es muy común que los adultos no la posean.
Por esta razón, las autoridades aplicaron en adultos la dosis de dos pastillas de antibiótico conocido como ciprofloxacina, como medida de prevención para contrarrestar la bacteria.
Vulnerabilidad
Guevara reiteró que en el país no hay posibilidad de una epidemia, ya que no se han presentado otros casos y se actuó con rapidez en el lugar de lo ocurrido.
Sin embargo, el país podría estar vulnerable para atender una epidemia de meningitis meningocócica si existiera la posibilidad, ya que no se tienen salas especiales ni insumos para un debido tratamiento.
Según las autoridades de Salud, esto se debe al poco riesgo de que una enfermedad como esta se expanda.
“No hay peligro de epidemia, por eso no podemos tener insumos si no existe la necesidad de atender esta enfermedad”, declaró Tomas Guevara.
Alertan a países
Como medida de protección para los países centroamericanos, las autoridades de Salud y de la OPS enviaron información sobre el caso y deceso registrado en el país.
La información contiene características específicas de los síntomas del paciente fallecido y de las medidas de prevención tomadas en el centro policial y en los centros hospitalarios.
Según las autoridades de Salud, la documentación fue recibida por las entidades sanitarias de cada país para que les sirva como contexto de lo que está pasando.
