Estrictas medidas preventivas se han implementado en el interior del Instituto Tecnológico Policial (ITP) luego de la muerte de uno de los estudiantes por la supuesta bacteria meningococo.
Las autoridades del ITP, después de que fuesen informados sobre la supuesta presencia de la mortal bacteria decidieron aislar a los estudiantes que permanecieron en contacto con el occiso Juan Carlos Alfredo Méndez, de 18 años.
Según Rodolfo Pérez Velásquez, director del ITP, se giraron varias instrucciones, como la suspensión de clases y la habilitación de
dormitorios para los estudiantes aislados.
“Tenemos 72 jóvenes separados del resto del grupo para evitar una transmisión de la bacteria ya que desde ayer muchos de los muchachos han acudido a enfermería diciendo que tienen dolor de cabeza, fiebre o se sienten débiles”, dijo Pérez Velásquez.
También se han impartido charlas educativas a los jóvenes sobre la bacteria y la
enfermedad. Otra de las medidas aplicadas es que los alumnos que permanecen aislados son monitoreados por el médico de la institución y deambulan con mascarillas.
Los alumnos debido a la muerte de su compañero de clases se han mostrado preocupados, según el personal del ITP, pero luego de las charlas ha retornado la calma. Las medidas preventivas también se han aplicado en el interior del hospital Doctor Roberto Suazo Córdova. De acuerdo con el personal del centro asistencial, al momento en que se realiza el ingreso de un paciente sospechoso de la enfermedad se le pide la utilización de una mascarilla que le cubre la nariz y boca. De forma posterior se le proporciona el medicamento preventivo, pues este tipo de infección debe ser atendida de forma inmediata.
El personal médico y de enfermería que atiende a los enfermos en la emergencia también permanece con guantes y batas especiales, con la finalidad de que en caso de que alguno de los enfermos dé positivo a la enfermedad no haya contagio. El personal de Salud también ha recibido la dosis de medicamento preventivo.
Las salas donde se mantienen los casos sospechosos son desinfectados de forma permanente con la misma finalidad de evitar la propagación de la supuesta bacteria.
