El ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla negó que se hayan 'engavetado o que se esté haciendo el de a peso', en el proceso de depuración policial, porque el hecho de que hasta el momento sólo se han separado a siete personas.
'En ningún momento nos hemos hecho de a peso o hemos sido irresponsables, nosotros actuamos de acuerdo a la ley', se defendió Bonilla en un medio radial capitalino.
Agregó que en su comparecencia en el Congreso Nacional
no fue a justificar o dar excusas, sino a presentar realidades, aunque reconoció que sí han tenido trabas para realizar este proceso.
En ese sentido, dijo que se hizo una propuesta clara ante el CN de cinco puntos en el que se incluye lograr un acuerdo nacional para establecer una política pública, que permita darle seguridad a la población.
Otra de las peticiones es que se provea de los recursos materiales y humanos necesarios que necesitan las instituciones dedicadas a dar seguridad a la ciudadanía.
Las demás iniciativas están enfocadas en acciones sociales para que haya respeto a la vida y a las leyes, de acuerdo a Bonilla, por lo que urgió
la participación activa de todos los miembros de la sociedad civil.
En el caso del estado de emergencia o de excepción
para agilizar la depuración policial, comentó que se espera construir una herramienta que de manera expedita, sin violentar derechos, les permita darle seguridad a los hondureños.
Además, dijo que 'no tenemos protocolo de hacer la investigación criminal, lo que ha generado una lucha estéril', y señaló que el Congreso tiene que tomar acciones en este momento.
Reiteró que a la población hondureña no le importa a qué depencia está adscrita esta oficina, sino que espera resultados para que se judicialicen los casos de violencia que cada día se presentan en el país.
El ministro alabó la posición del director de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla, al anunciar que se sometería a las pruebas de confianza, al igual que los altos mandos.
