Honduras

Municipio del occidente de Honduras decreta toque de queda por ola de inseguridad

Por la inseguridad alcalde de Erandique, Lempira, decretó toque de queda después de las 10:00 P.M. a petición de los pobladores de este municipio.

    19.06.2012

    Ante la ola de inseguridad que se vive en el país, algunas municipalidades ya comenzaron a tomar sus propias medidas.

    Autoridades del municipio de Erandique, en el departamento de Lempira, al occidente de la capital de Honduras, decretaron toque de queda en reunión de corporación municipal.

    El alcalde de esta localidad, Abelardo Díaz, explicó que la medida estará vigente a partir de las 10:00 P.M.

    El edil dijo que ante 'tantos problemas que han habido a nivel nacional de criminalidad, en la reunión del primero de junio, la corporación municipal en pleno tomó la decisión en conjunto con la Policía Preventiva de darle cumplimiento a la Ley de convivencia ciudadana, por tal razón se le ha hecho la notificación a los centros de recreación que deben estar abiertos hasta las diez de la noche, y las personas ya en sus lugares descansando'.

    Díaz dijo que la tranquilidad en el municipio se ha ido perdiendo, 'la verdad que han habido muchos problemas con la misma Policía Preventiva, han habido disparos, por tal razón la corporación municipal tomó la determinación de hacerla la prohibición de la vagancia de las personas después de esa hora'.

    Los pobladores de este occidental municipio pidieron a sus autoridades tomar medidas de seguridad por la violencia que ha comenzado a amenazar la zona.

    'Esa es una petición de la ciudadanía que no haya vagancia de personas después de las diez de la noche, a esa hora no se justifica que la gente ande en la calle, ni haciendo disparos', aseguró el alcalde.

    Medida contra la criminalidad

    El 28 de mayo pasado se impuso el toque de queda también en el norte del país, cuando el miedo se había apoderado de los pobladores de San Manuel, Cortés, luego de que cinco jóvenes, entre ellas dos mujeres, fueron asesinados de varios balazos por supuestos pandilleros.

    Jesús de Otoro, en Intibucá, impuso el toque de queda en julio del 2011
    , logrando, según sus autoridades, disminuir el índice de violencia en un 90
    por ciento.