Tegucigalpa, Honduras.- En el marco del Día Internacional del Migrante, Honduras reafirma su compromiso con una migración más humana, digna y sostenible, al reconocer que la reintegración de las personas migrantes retornadas es una responsabilidad compartida entre el Estado, los territorios, el sector privado y la sociedad civil.
En este contexto, la formación de liderazgos locales preparados para responder a la complejidad del retorno resulta clave para transformar los desafíos migratorios en oportunidades de desarrollo e inclusión.
Como parte de estos esfuerzos, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Honduras y el Proyecto PERSPECTIVAS culminaron el Diplomado en Políticas y Estrategias para la Reinserción de Población Emigrante Retornada, un proceso formativo que fortaleció las capacidades de 65 actores estratégicos provenientes de seis municipios del país y de 36 organizaciones que integran el ecosistema de reintegración en Honduras.
El Proyecto PERSPECTIVAS es financiado por la Cooperación Alemana a través del Banco de Desarrollo Alemán (KfW) y ejecutado por la Secretaría de Integración Social Centroamericana (SISCA), con el apoyo de Swisscontact, en el marco de la alianza entre la República Federal de Alemania y la región del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). Se trata de una iniciativa regional que opera en Guatemala, El Salvador y Honduras, orientada a fortalecer los sistemas locales de reintegración en estos países.
Un diplomado con impacto territorial
Durante varios meses, las y los participantes —funcionariado público, organizaciones comunitarias, redes de personas retornadas, sector privado y organismos internacionales— fortalecieron sus capacidades para comprender y responder a la complejidad del retorno en Honduras. Entre las competencias desarrolladas destacan el análisis de los factores que impulsan la migración y el retorno, el uso de datos para entender dinámicas territoriales, la aplicación de marcos de protección internacional, el diseño de políticas públicas y proyectos basados en evidencia, así como el fortalecimiento de la gobernanza local y la articulación multisectorial.
Más que un espacio académico, el diplomado se consolidó como un punto de encuentro para construir confianza, alinear visiones y abrir rutas de coordinación. En este proceso, las y los participantes elaboraron propuestas de intervención multi-actor orientadas a fortalecer la reintegración de la población migrante retornada, promoviendo respuestas más articuladas y sostenibles.
Diversidad territorial y de actores
La cohorte reunió representantes del Distrito Central, San Pedro Sula, Villanueva, La Ceiba, Danlí y Choluteca, provenientes de instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil, cámaras empresariales, fundaciones, redes de mujeres y grupos de personas retornadas.
Esta diversidad permitió abordar los desafíos de la movilidad humana desde múltiples perspectivas, fortaleciendo la capacidad de respuesta de los territorios.
El diplomado surge ante la necesidad de fortalecer los sistemas locales de reintegración, conformados por organizaciones y actores que ya brindan atención a personas retornadas y poblaciones en riesgo de migración irregular. Con esta primera cohorte, FLACSO Honduras y el Proyecto PERSPECTIVAS contribuyen a consolidar ecosistemas locales más preparados para responder con oportunidad, coordinación e inclusión.
Voces de respaldo
Daniela Vogl, de la Embajada de Alemania en Honduras, destacó la relevancia del proceso formativo y señaló que acompañar este diplomado permite visibilizar esperanza, reintegración y futuro para el país.
Por su parte, Alexander Ehlert, representante del KfW para América Central, subrayó que PERSPECTIVAS es uno de los programas más importantes de la cooperación alemana en la región y calificó este diplomado como un hito en la preparación de los municipios, primer punto de atención para las personas retornadas.
Desde el sector privado, Vanesa Rodríguez, de la Cámara de Comercio, resaltó que el espacio académico permitió fortalecer capacidades, adquirir nuevas habilidades y abrir oportunidades de articulación entre actores públicos, privados y redes que atienden a la población migrante retornada.
Finalmente, Carolina Lara Velásquez, vicepresidenta de la Red de Convergencia, destacó que este proceso ha permitido articular esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de la población migrante retornada.
En este 18 de diciembre, Día Internacional del Migrante, el diplomado representa más que un logro académico: simboliza un paso concreto hacia la construcción de sistemas locales de reintegración más humanos, coordinados y efectivos, donde las personas migrantes retornadas son reconocidas como sujetas de derechos y actoras clave del desarrollo territorial.