Honduras

Mujeres marisqueras revalorizan recursos del Golfo de Fonseca

FOTOGALERÍA
02.08.2017

Amapala, Honduras
Al caer la tarde y con la marea baja, un grupo de mujeres ataviadas con botas de hule y gorros sobre su cabeza salen a las playas de Amapala para recolectar sardinas.

Los diminutos peces quedan atrapados en los chiqueros, estructuras construidas con piedras simulando una piscina en donde los alevines son recolectados.

La recolección de sardinas en las playas rocosas de Amapala se ha convertido en el medio de subsistencia de al menos 20 familias de la comunidad agrupada en la Asociación de Mujeres Pescadoras de Amapala (Amuspas).

Entre el grupo de damas que a diario realizan dicha labor se encuentra Alba Hernández, quien ha encontrado en este sistema la manera de llevar alimentos a su familia tras el fallecimiento hace nueve años de su esposo.

Además de la organización de Hernández, existen tres grupos con los que se trabajará, entre las que se encuentran el Grupo de Mujeres Bella Mar Las Pelonas, Grupo de Artesanas de Playa Grande y el Grupo de Mujeres Concheras de Playa Negra.

Las dificultades que enfrentan las mujeres al momento de la recolección comenzarán a ser solventadas con la implementación del modelo participativo de garantía de recursos marinos costeros del municipio de Amapala.

La iniciativa es impulsada por el Comité para la Defensa de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca (Codefagolf), con el apoyo financiero del Affaires Mondiales Canada (AMC) y Global Affairs Canada, por medio de Oxfam Quebec.

Yajaira Hernández, coordinadora del proyecto, explicó que la iniciativa incrementará las capacidades de las mujeres y jóvenes de la zona.

“Buscamos valorizar la inclusión y el profesionalismo de la actividad marisquera y facilitar el ordenamiento de las actividades de aprovechamiento sostenible”, dijo la encargada.

Hernández comentó que además se busca ampliar las oportunidades de ingresos a través de la comercialización certificada de productos en mercados locales.

El programa beneficiará a más de 120 mujeres y jóvenes de Amapala que recolectan sardinas, almejas, cascos de burro, canechos y pesca a cordel, así como mujeres que se dedican a la comercialización de peces.

El proyecto piloto tiene 15 meses de duración y está valorado en 100 mil dólares canadienses (unos 2.8 millones de lempiras).

Si bien el impacto directo se centrará en el grupo de mujeres de Amapala, se espera que el mismo sirva como modelo y para replicarlo en otras comunidades pesqueras de la región sur del país