Tegucigalpa, Honduras.- La tragedia en San Manuel de Colohete, Lempira, sumó una nueva víctima este viernes con el fallecimiento de Erick Rivera, un niño de 8 años que permanecía ingresado en el Hospital Mario Catarino Rivas desde el 26 de junio, afectado por una presunta intoxicación tras ingerir hongos silvestres.
Erick era hermano de Weslin Ernesto (4 años) y Nohemí Rivera (2 años), quienes también murieron el 27 de junio en hospitales distintos, tras intoxicarse presuntamente con los hongos
Con la muerte de Erick ya son cinco los menores que han perdido la vida por causas similares en esta comunidad del occidente de Honduras, por un posible brote de intoxicación alimentaria.
El niño permanecía ingresado en el Hospital Mario Catarino Rivas desde el pasado 26 de junio, presentando síntomas de intoxicación grave, entre ellos vómitos, dolor abdominal y convulsiones.
A la lista se suman Kerli Anahí Deras Vásquez, de 7 años, y otro menor no identificado, quienes presentaron síntomas similares: vómitos, fiebre, dolor abdominal y convulsiones.
Las autoridades sanitarias manejan como hipótesis el consumo accidental de hongos del género Amanita, altamente tóxicos y comunes durante la temporada lluviosa.
No obstante, aún se esperan los resultados oficiales de las pruebas toxicológicas y patológicas que determinarán con certeza la causa de las muertes.
Al menos 10 casos se investigan
La Región Sanitaria de Lempira confirmó en un aviso epidemiológico que nueve personas, entre las edades de 2 a 27 años, fueron ingresados en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula con síntomas de intoxicación, presuntamente por el consumo de hongos tóxicos, conocidos como zetas, cuyo nombre científico corresponde a Amanita muscaria y Amanita phalloides.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias recomendaron a la población abstenerse de recolectar y consumir este tipo de hongos durante la temporada lluviosa, en la que suelen proliferar.
Además, hicieron un llamado a la ciudadanía a mantener medidas de higiene como el lavado constante de manos y el consumo de agua segura (clorada, hervida, filtrada o embotellada).
En caso de intoxicación, se insta a buscar atención médica inmediata para reducir la mortalidad mientras se realiza el análisis definitivo de la situación.
La tragedia ha conmocionado a los pobladores de San Manuel de Colohete, quienes aseguran que la comunidad vive en condiciones de extrema pobreza y muchas familias, por necesidad, recurren a consumir alimentos silvestres como los hongos para subsistir.
El caso ha provocado el desplazamiento de brigadas médicas y personal de salud ambiental a la zona, con el objetivo de identificar posibles riesgos sanitarios, brindar atención médica a otros afectados y recolectar muestras que ayuden a confirmar la causa del brote.
Hasta el momento, otros niños han sido atendidos con síntomas leves, pero permanecen bajo vigilancia médica.
Mientras tanto, las autoridades insisten en evitar el consumo de productos silvestres sin conocimiento de su toxicidad, especialmente en zonas rurales donde estos casos podrían repetirse.
Asistencia
El doctor Gabriel Paredes, director del Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, calificó como “una situación anormal y de alto impacto” los casos de menores intoxicados procedentes del municipio de San Manuel de Colohete, Lempira.
Afirmó que, aunque el hospital ha recibido cinco pacientes con síntomas similares, tres de ellos lamentablemente perdieron la vida pese a los esfuerzos médicos y dos están fuera de peligro.
Paredes explicó que lo que más llamó la atención del personal clínico fue el comportamiento atípico del cuadro clínico que presentaban los niños.
“Vinieron dos hermanos con características similares en sus estudios y sintomatología, y luego una tercera paciente, no familiar de los anteriores, pero originaria de la misma comunidad, lo cual evidencia un patrón epidemiológico agudo y preocupante”, señaló el galeno.
Durante las entrevistas realizadas a familiares y mediante el análisis clínico, se logró identificar una posible fuente común es el consumo de hongos conocidos localmente como “choros”.
Algunas especies de estos hongos son altamente tóxicas, y según Paredes, podrían haber provocado fallas múltiples en los menores, incluyendo afectaciones renales, hepáticas y neurológicas.
“Estos casos no son comunes en nuestra región. Por eso estamos trabajando con la Región Sanitaria de Lempira y con el nivel central de la Secretaría de Salud para realizar investigaciones científicas y epidemiológicas profundas”, aseguró el director del hospital.
Añadió que incluso utilizaron técnicas avanzadas como la hemofiltración para intentar eliminar las toxinas de uno de los menores, quien lamentablemente falleció pese al esfuerzo.
Por su parte, el doctor Nelson Rodríguez, quien estuvo directamente a cargo del tratamiento de los pacientes, confirmó que los dos menores que aún permanecen en el hospital se encuentran estables.
Se trata de primos de los niños fallecidos, quienes fueron referidos por su nexo epidemiológico al observarse síntomas similares en sus familiares.
Rodríguez detalló que a estos pacientes se les aplicó una atención multidisciplinaria.
“Han sido evaluados por infectología, nefrología y gastroenterología. Se les realizaron múltiples exámenes para descartar afectaciones mayores. Afortunadamente, ambos han respondido favorablemente al tratamiento”, explicó el especialista.
El médico también mencionó que estos dos niños no presentaron complicaciones graves como los otros, y que probablemente serían dados de alta en las próximas horas.
No obstante, continuarán bajo vigilancia por parte del sistema de salud para monitorear cualquier evolución posterior que pudiera representar un riesgo.