Tegucigalpa, Honduras.- A menos de un mes de las elecciones generales, líderes religiosos, empresariales y sociales llaman a los hondureños a ejercer el voto como defensa de la democracia y muestra de compromiso con el país.
Cada vez son más las voces coinciden en que el voto debe ser el instrumento con el que los hondureños defiendan la democracia y construyan un futuro de unidad y estabilidad.
Desde los púlpitos, templos y cámaras empresariales, el mensaje converge en un mismo llamado: no hay espacio para la apatía ni para la división. Honduras necesita paz, civismo y responsabilidad ciudadana para que la próxima jornada electoral se viva como una auténtica fiesta democrática.
El pastor Gerardo Irías, presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, hizo un llamado contundente a la madurez política y al compromiso con el país.
“Como Iglesia hemos estado orando y clamando, pero este es un momento de hacer un llamado a la madurez de nuestros políticos. No podemos seguir siendo niños peleándonos unos con otros. El pueblo es el que paga las consecuencias”, expresó con preocupación.
Irías advirtió que la división que atraviesa el país debe terminar, y que los líderes políticos deben dar el ejemplo.
“La crisis política debe terminar de una vez y para siempre, porque si no, el enemigo se aprovecha de la división y no podemos permitirlo. Este es el momento de actuar con responsabilidad”, señaló.
El líder religioso también ratificó el llamado a votar masivamente el 30 de noviembre.
“No hay opción para no votar. Debemos salir a votar por el candidato que usted discierna, que tiene temor de Dios y sea capaz de gobernar esta nación. Quedarse en casa no es una opción”, recalcó.
Asimismo, anunció que la Iglesia Evangélica prepara una jornada nacional de oración y ayuno por la paz del país, similar a la multitudinaria manifestación del pasado 16 de agosto.
“Vamos a estar orando y clamando un día completo en Tegucigalpa y en otros departamentos. Dios es el único que puede traer paz y temor a nuestras autoridades”, manifestó Irías.
Transparencia
En tanto, la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT) se sumó al llamado por elecciones transparentes, pacíficas y participativas.
En un comunicado oficial, la organización reafirmó su compromiso con la institucionalidad y la democracia, destacando que “un país únicamente puede sostenerse cuando sus instituciones funcionan adecuadamente y cuando la ley es respetada”.
El presidente de la CCIT, Daniel Fortín, lamentó el ambiente de confrontación que se ha generado previo a los comicios, pero subrayó que las elecciones deben vivirse como una celebración nacional.
“El tema de las elecciones debería ser una gran fiesta, algo que nos llene de entusiasmo y orgullo. No debería haber conflictos antes del día de las elecciones. Aquí todos somos responsables: todos a votar, todos a defender el voto”, afirmó.
“Así como nos unimos para apoyar a la Selección, debemos hacerlo en las urnas. Honduras siempre ha sido un país participativo, y esperamos una votación masiva. Que el resultado sea el que el pueblo quiera y que todos lo respetemos”, insistió.
La CCIT también exhortó a los ciudadanos a ejercer su derecho de manera pacífica y a los observadores a cumplir con su papel para garantizar transparencia.
“El voto es el instrumento más poderoso para resguardar nuestras libertades y fortalecer la institucionalidad”, recalcó el comunicado.
Desde el ámbito político, el analista Lester Ramírez destacó que el apoyo de distintos sectores es clave para mantener la estabilidad democrática.
“Esto suma a la gran preocupación que tiene toda la población hondureña. Hay que respaldar a quienes defienden la democracia y al proceso electoral. Este es un momento de unidad, no de confrontación”, expresó.
Ramírez advirtió que existen campañas de polarización intencional que buscan provocar miedo e incertidumbre, pero instó a la ciudadanía a no caer en provocaciones.
“Debemos usar los mecanismos institucionales, proteger la libertad de expresión y mantener la calma. El poder está en las urnas, no en la violencia”, enfatizó.
El llamado común es claro para defender la democracia con el voto y la participación cívica. La esperanza del país, coinciden los sectores, está en la voluntad del pueblo hondureño de salir a votar con fe, responsabilidad y amor por Honduras.
El 30 de noviembre no solo será una fecha electoral, sino una oportunidad histórica para demostrar que la unidad, la paz y la democracia siguen siendo el camino que los hondureños eligen para construir un mejor futuro.
