TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El interés por controlar las Juntas Receptoras de Votos (JRV) incorporando en la directiva a los partidos emergentes impidió la aprobación de la nueva Ley Electoral.
Los políticos habían anunciado la reanudación de los debates pero las posiciones encontradas del miércoles predominaron a lo largo de las negociaciones que continuaban anoche.
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El secretario del Congreso, Tomás Zambrano, reveló al foro de Chtv que “lo que queremos consensuar es que los cinco cargos sean distribuidos de manera aleatoria, unos pueden ser vocales, otros secretarios y otros escrutadores”.
Según el dictamen de la ley, que fue suspendido para buscar consensos, las mesas deben estar formadas por tres propietarios de los partidos Nacional, Libre y Liberal y dos suplentes de los institutos emergentes.
La propuesta del Partido Nacional revelada por Zambrano está encaminada a que los tres cargos de la JRV (presidente, secretario y escrutador) los pueden ocupar incluso por los partidos minoritarios.
El partido Libre lo rechaza porque teme que los emergentes le hagan el juego al Partido Nacional a la hora del escrutinio de los votos.
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La mesa elaborará el Acta Original de Cierre que le servirá al Consejo Nacional Electoral (CNE) para hacer el escrutinio general.
“Mantenemos nuestra postura que respete el dictamen que ya habíamos acordado y que está firmado”, dijo a EL HERALDO el jefe de la bancada de Libre, Carlos Zelaya.
El dictamen dice que los dos miembros de los partidos minoritarios deben ocupar los cargos de vocales.
El presidente de la Comisión de Dictamen de la Ley Electoral, Mario Segura, informó, por otro lado, que el partido de gobierno propone dar a los minoritarios un 10 por ciento de la deuda política. El dictamen dice que solo se les debe pagar por voto obtenido.
“Tenemos un 99 por ciento de la ley, no es fácil tener consensos porque se necesitan 86 votos”, reconoció Zambrano.
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