Tegucigalpa, Honduras.-La justicia de Estados Unidos ordenó la liberación inmediata del hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros, también identificado como Juan Ramón Matta López, tras concederle una reducción de sentencia por compasión luego de pasar 36 años en prisión.
EL HERALDO tuvo acceso en exclusiva al fallo judicial de 15 páginas, en el que el juez John A. Kronstadt, del Tribunal de Distrito del Distrito Central de California, dictaminó que el hondureño debe ser condenado nuevamente al tiempo ya cumplido y liberado sin más demora.
“Se concede la moción. Se ordena que el acusado sea condenado nuevamente en tiempo cumplido por todos los cargos y que sea puesto en libertad de inmediato”, establece la orden oficial con fecha 27 de mayo de 2025.
EL HERALDO también se comunicó con el abogado defensor del hondureño en Estados Unidos, Mark Windsor, quien reconfirmó que "la información es correcta". (Lea aquí el fallo completo en español)
Matta Ballesteros, de 79 años, cumplía condenas en dos procesos federales. En el caso 85-CR-00606-1, fue declarado culpable de siete delitos, incluyendo distribución de drogas y empresa criminal continua.
En el caso 2:88-CR-00129-1, enfrentó otros 14 cargos, entre ellos conspiración para importar cocaína a gran escala.
Ambos juicios le impusieron penas de cadena perpetua, una de ellas sin derecho a libertad condicional, con otras sentencias acumuladas de 15 años por cada cargo.
En su momento, fue señalado como uno de los mayores proveedores de cocaína a los cárteles de los años ochenta y vinculado al asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena.
En el fallo, el juez sostiene que, "Juan Ramón Matta-López de 79 años, ha estado bajo custodia federal durante 36 años mientras cumplía diversas condenas, incluyendo cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. La conducta subyacente a sus condenas ocurrió entre 1981 y 1985".
El 15 de noviembre de 2024, el abogado de Matta, Mark Windsor presentó una moción para reducir la sentencia para Libertad condicional por compasión de conformidad con el Título 18 del Código de Estados Unidos y amparados en la Quinta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos por lo que su caso debe revisarse y concederse.
Más allá de la salud, el tribunal consideró fundamentales los argumentos constitucionales.
Según la ley vigente, solo los reclusos condenados por hechos cometidos a partir del 1 de noviembre de 1987 pueden solicitar al tribunal una reducción de pena por compasión. Los condenados antes de esa fecha dependen exclusivamente de que la Oficina Federal de Prisiones (BOP) presente la moción en su nombre.
La defensa sostuvo que esa distinción viola el derecho a la igualdad de protección contemplado en la Quinta Enmienda de la Constitución de EE UU.
El juez aceptó el argumento, al considerar que tal clasificación legal discrimina injustificadamente a personas en condiciones similares.
“Existe una base racional débil y no suficientemente justificada para impedir que reclusos de la ‘ley antigua’ soliciten por su cuenta la liberación por compasión”, sostiene la resolución.
La Fiscalía presentó oposición el 31 de diciembre de 2024, pero la defensa replicó el 16 de enero de 2025. La audiencia se celebró el 23 de enero, y culminó con el fallo histórico emitido en mayo.
El tribunal también se basó en los graves y múltiples diagnósticos médicos del reo, entre ellos: insuficiencia cardíaca congestiva, demencia tipo Alzheimer, EPOC, ceguera en un ojo por degeneración macular, úlcera sacra avanzada con infección ósea, postración permanente y estado terminal, según informes médicos del Centro Médico Federal de Springfield.
Los médicos incluso advirtieron en julio de 2024 que Matta podría morir en semanas y descartaron que pudiera sobrevivir a una cirugía mayor, como la amputación parcial sugerida como único tratamiento viable.
Además, se indicó que ha pasado más de 25 años en régimen de aislamiento casi continuo y que su deterioro físico lo ha dejado completamente inmovilizado.
Fallo histórico
Desde su captura en 1988, Matta fue recluido bajo condiciones de alta seguridad y aislamiento extremo durante más de 25 años. Su caso fue uno de los más vigilados y politizados en la historia reciente del narcotráfico internacional.
El fallo judicial marca un precedente inusual, al desafiar la norma que impedía a los condenados bajo leyes anteriores a 1987 presentar mociones de liberación directa.
En esta ocasión, el juez reconoció argumentos constitucionales y humanitarios como razones extraordinarias para conceder el beneficio.
¿Quién es Juan Ramón Matta Ballesteros?
Juan Ramón Matta Ballesteros fue uno de los nombres más influyentes en el narcotráfico latinoamericano durante las décadas de 1970 y 1980.
Estuvo vinculado a grandes carteles colombianos, como el de Medellín y el de Cali, y se le acusó de ser pieza clave en las rutas de transporte de cocaína desde Sudamérica hacia Estados Unidos, utilizando Centroamérica como zona de paso.
Se le señaló como operador logístico entre Colombia y México, con conexiones con el cártel de Guadalajara, liderado por Miguel Ángel Félix Gallardo.
Las autoridades estadounidenses lo consideraron uno de los principales intermediarios en los envíos de droga que ingresaban por México a territorio estadounidense.
Fue vinculado a la conspiración para secuestrar, torturar y asesinar al agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985, en México. Aunque no fue acusado como autor directo, sí se le señaló por facilitar el transporte de los implicados.
En abril de 1988, agentes armados lo capturaron en Tegucigalpa y lo trasladaron extrajudicialmente a República Dominicana y, posteriormente a Estados Unidos. Este hecho provocó una ola de protestas en Honduras, donde se exigía respeto al debido proceso y a la soberanía nacional.
Fue condenado por cargos de narcotráfico y crimen organizado, y desde entonces ha permanecido recluido en EE UU.