Sus voces angelicales le cantaron al Niño Dios, al Redentor del Mundo. En su canto llevaban un mensaje de paz, unidad y reconciliación.
Deleitar a los feligreses y remontarlos a los coros que se entonaban años atrás en las iglesias capitalinas fue la misión del Coro de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Los integrantes de este coro, artistas del canto natos y algunos músicos también, se encargaron de llevar alegría y elevar los villancicos a lo más alto del cielo, en honor del Niño Dios, que nació hoy en la Nochebuena.
La canción que abrió el pequeño concierto fue '¡Al mundo paz, nació Jesús!', como parte de la música tradicional navideña que presentaron en la iglesia católica de la colonia Kennedy, en su última participación en los conciertos de la capital.
Los villancicos o canciones navideñas tratan de rescatar la celebración de las fiestas de fin de año en las que se ha dejado a un lado la música tradicional religiosa por la urbana.
Voces privilegiadas
Este es un grupo de jóvenes adultos, todos universitarios, que han dedicado su vida al canto.
Dedican varias horas a la semana para poder entonar las más armónicas notas con sus gargantas.
El maestro de décadas de este coro, Ricardo Martínez, se ha dedicado a cazar los talentos que ingresan a la universidad.
'Practicamos cuatro días a la semana una hora y media, pero cuando tenemos presentaciones que requieren mayor entrenamiento, practicamos cinco días', detalló.
Martínez explicó también que al menos el 10 por ciento de los integrantes de este grupo son egresados de la UNAH y el resto son estudiantes de la clase de arte, pero de diferentes carreras.
Estos jóvenes participaron a lo largo del mes en diversas presentaciones artísticas dentro y fuera de la ciudad capital.
Esta es la actividad más fuerte que tienen a lo largo del año, donde dejan sus labores cotidianas y apartan tiempo para dedicarse a deleitar a quienes los escuchan.
'Esta es la época donde mayor trabajo tenemos, sobre todo por el repertorio que es muy gustado, sobre todo por los villancicos'.
Este grupo está regido directamente por la Rectoría de la UNAH, explicó el maestro Martínez.
Experiencias únicas
A Miguel Ángel Díaz, quien tiene ya casi dos décadas con el coro, ejercitar su garganta por varias horas a lo largo de la semana lo ha ayudado a ser perseverante y disciplinado en todas las áreas de su vida.
'Me ha permitido también ver otros horizontes, hemos viajado a varios países, realmente es una experiencia hermosa pertenecer a este coro', expresó Díaz.
Al igual que Miguel Ángel, Ana Zúñiga, quien ya tiene 10 años de integrar este grupo de artistas y es periodista de profesión, esposa y madre de dos hijos, combina sus actividades diarias con el canto.
'Mi familia se acostumbró a este estilo de vida y mi trabajo me permite desarrollarme como artista también, las prácticas son por la noche', relató la corista.
Talento de sobra
Este coro ha tenido la oportunidad de hacer presentaciones a nivel internacional.
Han visitado varios países sudamericanos donde han puesto muy en alto el nombre de Honduras.
A criterio de este grupo, la mayor gloria la obtuvieron en presentaciones que realizaron en varios países europeos, donde el talento catracho sobresalió. El maestro Martínez dijo con orgullo: 'Aquí hay talento de sobra, en el coro los muchachos son evaluados, los que tienen potencial se quedan, pero al salir de la universidad por compromisos laborales se retiran, pero ingresan nuevos talentos'.
La mayoría de los integrantes de este grupo trabaja, por lo que las prácticas se realizan en horas de la noche.
'Cuando tenemos presentaciones internacionales practicamos por más tiempo, de lunes a domingo unas tres horas a diario, solo con trabajo se ven los frutos', dijo Martínez.