Honduras

JOH: Crimen de fiscales no quedará impune

'En el marco de esta investigación se han obtenido algunos datos importantes que conllevan al esclarecimiento de este crimen', informó el Consejo de Defensa y Seguridad.

11.10.2014

Tegucigalpa, Honduras

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández advirtió a los asesinos de las dos fiscales que fueron acribilladas en San Pedro Sula que este delito “bajo ninguna circunstancia va a quedar impune”.

La sentencia la formuló el gobernante en Casa de Gobierno luego de sostener una reunión con los miembros del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad.

“En efecto, todo el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad hemos compartido este hecho reprochable como algo que bajo ninguna circunstancia va a quedar impune, desde ayer (viernes) inmediatamente las fuerzas del Estado comenzaron con sus investigaciones y están trabajando”.

Sobre las pesquisas que se llevaban cabo para aclarar este crimen, el mandatario no profundizó, pero enfatizó que caerá el peso de la ley sobre quienes les quitaron la vida a las dos abogadas.

“Es importante que cada criminal sepa que Honduras ha cambiado y que toda una institucionalidad está lista y preparada para llevarlos donde deben de estar: en la cárcel”, acotó.

Las fiscales Marlen Banegas, jefa de la Fiscalía de Delitos contra la Vida, y Olga Eufragio, asignada a la Fiscalía del Medio Ambiente, fueron asesinadas el viernes en la noche en San Pedro Sula cuando desconocidos disparan contra el vehículo en el que se transportaban, un Toyota Hilux doble cabina gris, sin placas.

El hecho ocurrió en la avenida Circunvalación, en la colonia Prado Alto, a eso de las 7:00 de la noche, luego de que ellas salieron de trabajar de la sede del Ministerio Público en esa ciudad.

“A las familias de estas valientes fiscales nuestras condolencias, la patria, el pueblo hondureño, Dios les acompañe en este momento”, expresó Hernández al momento de llevarse su mano derecha al pecho.

Ofensiva contra el crimen

Las muerte de las dos fiscales sucede en medio de una ofensiva gubernamental en contra de diferentes bandas del crimen organizado y que ha implicado la extradición de un presunto narcotraficante, la captura de cinco extraditables y las incautaciones de centenares de bienes de estos y otros presuntos traficantes de droga.

Hernández insistió en que “seguiremos adelante, sin retroceder un solo milímetro” en la guerra contra el crimen organizado, pese a las reacciones violentas de los malvivientes.

“Mi recomendación a los operadores de justicia: siempre seguir trabajando en el campo, de la mano, de forma coordinada, y también seguiremos todos los días buscando la manera en que el Estado siga buscando la paz y la tranquilidad del país”, remarcó.

Acompañaron al Presidente en su comparecencia el director de la Policía Nacional, Ramón Sabillón; el jefe del Estado Mayor Conjunto, Fredy Díaz; el fiscal general Óscar Chinchilla; el jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia, Julián Pachecho; y el titular de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera Avilés.

Sobre las cabezas

Por su lado, el fiscal general Óscar Chinchilla aseguró que sobre las cabezas de los asesinos de las fiscales caerá el peso de la ley.

“Se le reiteramos a estos ciudadanos: no van a escapar esta vez de la fuerza del Estado, porque a diferencia de lo que sucedía en épocas anteriores, ahora tienen frente a sí a una verdadera articulación, a un trabajo en equipo con toda la fortaleza de las instituciones para hacerles caer sobre sus cabezas todo el peso de la sociedad que la ley establece”, remarcó.

Los matones se enfrentarán a una institucionalidad articulada y debidamente organizada, dijo Chinchilla en referencia a la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), que integran los operadores de justicia.

Fusina “desde (el viernes) ha integrado equipos encaminados a ubicar, investigar, enjuiciar y castigar con todo el peso de la ley a quien haya participado en este lamentable y reprochable delito”.

La muerte de las fiscales no solo enluta al Ministerio Público sino que también al resto de la sociedad, “que reprocha comportamientos y actitudes como la que malos hondureños efectuaron ayer”.

Crimen en video

Los autores del crimen serían cuatro personas que se transportaban en un carro doble cabina color blanco y una camioneta verde, según las primeros resultados de las indagaciones.

Uno de los automotores se cruzó en el camino del carro en el que se transportaban las dos fiscales para impedirles el paso, mientras que del segundo vehículo se bajaron varios individuos armados que dispararon contra las togadas, de acuerdo con las investigaciones.

Se supone que el ataque iba dirigido solo en contra de la fiscal Banegas, pero desafortunadamente su colega Eufragio la acompañaba en es momento.

El asesinato habría quedado grabado en unos videos de cámaras de seguridad ubicadas cerca del lugar del crimen.

Banegas tuvo protección policial hace unos meses, pero la misma le fue retirada cuando fue removida del cargo de coordinadora de fiscales de San Pedro Sula por órdenes de la Junta Interventora del Ministerio Público.

La 18 ordenó la muerte

Las investigaciones de las autoridades policiales apuntan a que los autores del crimen de las fiscales Malene Banegas y Olga Patricia Eufragio son miembros de la mara 18.

La Policía maneja la tesis de que el asesinato de Banegas y Eufragio lo ordenaron desde el centro penal de San Pedro Sula.

La hipótesis de que el crimen de las acusadoras públicas fue cometido por integrantes de la pandilla 18 surge porque la fiscal Banegas recibió amenazas a muerte de parte de integrantes de esa organización criminal.

Banegas fue amenazada por los integrantes de la pandilla 18 luego de que un tribunal de sentencia declarara culpable a tres miembros de esa pandilla por la muerte de 17 personas.

La masacre ocurrió el 7 de septiembre de 2010 en el interior de una zapatería en el barrio San Francisco.

La sentencia condenatoria fue contra los miembros de esa pandilla Dany Danilo Díaz, alias “Scrapy”; Santos Virgilio Sánchez Montoya, alias “Pechocho”; y Cristhian Josué Rivera Antúnez, alias “El Mudo”, fue el 9 de agosto del 2013.

Desde esa fecha, a la fiscal Banegas le asignaron un equipo de cuatro policías del escuadrón policial Cobras para darle seguridad a raíz del peligro que representaban para ella las amenazas de los pandilleros.

Por el caso también fueron amenazados otros empleados del Ministerio Público que participaron en la investigación del caso que llevó a la condena de los tres pandilleros.

Según lo informado por las autoridades policiales, incluso algunos de los empleados amenazados fueron cambiados de domicilio para proteger su vida.

Las autoridades que participaron en el levantamiento del hecho indicaron que el cadáver de la abogada Marlene Banegas presentaba al menos 52 impactos de bala, lo que indica que el objetivo principal era ella.

Se informó que el cuerpo de la fiscal de protección al ambiente, Eufragio, tenía ocho heridas de arma de fuego.

Banegas y Aufragio fueron acribilladas la noche del viernes en la avenida Circunvalación de lla capital de Honduras.

Las dos profesionales del derecho se conducían en un Toyota Hilux 3.0 doble cabina gris, sin placas, hacia el sector sureste de la ciudad.

Informaciones policiales establecen que las fiscales fueron atacadas a balazos por hombres que se conducían en un pick-up blanco doble cabina, quienes al alcanzarlas cruzaron el automóvil, se bajaron y comenzaron a dispararles.

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, Roberto Herrera Cáceres, también condenó la muerte de dos fiscales del Ministerio Público e hizo un enérgico llamado a detener la ola de muertes en el país.

De acuerdo al ombudsman, 83 abogados han muerto de forma violenta en Honduras desde el año 2010.