El Instituto Nacional Agrario (INA) y el Instituto de la Propiedad (IP) están afanados por cumplir con el proceso de titulación de tierras como paso previo para indemnizar a unos 400 propietarios afectados por la construcción del proyecto energético Patuca III.
En la zona donde un consorcio chino ejecuta la monumental obra hay tres tipos de tierra: nacionales, fiscales y privadas.
Toca al INA documentar las tierras nacionales, que son la mayoría, pero esta labor está por concluir, dijo a EL HERALDO el jefe de la División Jurídica, Marco Ramiro Lobo.
Precisó que por ahora ya fueron emitidos más de 200 títulos de propiedad y solo faltan unos cinco títulos para cumplir con el cien por ciento de la responsabilidad. Con este requisito, los propietarios de tierras se presentan a la Comisión Interinstitucional de Evalúos, que tiene su sede en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), para reclamar la indemnización correspondiente. La Comisión, una vez que tiene el documento en la mano, manda una brigada técnica a la zona de Patuca para identificar la calidad de la tierra y hacer las estimaciones para la correspondiente indemnización.
El valor de las tierras varía según sus mejoras, su tipo de cultivo y su ubicación. Por ejemplo, una tierra ubicada en una vega de río, con árboles frutales o sembrada de zacate a base de semilla mejorada es más cara que otra que esté en un cerro.
El asesor jurídico del INA dijo que en el curso de este mes de marzo se emitirán los últimos cinco títulos de propiedad para que los propietarios de tierras de Patuca puedan cobrar sus indemnizaciones. “Estamos prácticamente al cierre de lo que tiene que ver con la titulación de Patuca III, en relación a las tierras nacionales. La semana pasada mandamos una brigada técnica a hacer un rastreo para identificar si hay aún áreas del Estado que no han sido tituladas”, informó. “Y el informe de la Comisión es que en un 99 por ciento las áreas nacionales están tituladas por el INA emitiendo títulos de propiedad en forma gratuita en consonancia con el decreto del Congreso Nacional”.
Por su parte, al IP le toca titular las tierras fiscales (aquellas que el Estado ha comprado a particulares o le han donado) y las privadas (las que se sustentan en títulos otorgados por la Corona Española). Luis Cruz, director de Regularización Predial, informó a EL HERALDO
que la institución ha recibido 83 solicitudes, entre fiscales y privadas, de las cuales ya fueron resueltas 47, de manera gratuita. Faltan 36 solicitudes que deberán ser tramitadas en los próximos días.
Las tierras de naturaleza privada se están titulando de conformidad al viejo Código Procesal Civil. Si fuera con el nuevo, este trabajo lo haría un Juzgado, destacó el funcionario.
Otra versión Sin embargo, a pesar de las versiones del INA y del ip, el representante de los dueños de tierras ante la Comisión de Avalúo, Miguel Navarro, aseguró a EL HERALDO
que la titulación pendiente es mayor a la que aseguran ambas instituciones del gobierno. Según Navarro, el Instituto Nacional Agrario adeuda la titulación de 80 propiedades; mientras que el Instituto de la Propiedad adeuda 100 propiedades. En un inicio se dijo que gran parte de esos atrasos se debía a que algunos de los pobladores carecían de documentos que acreditaran la propiedad de las tierras.
Indemnizaciones marchan a medio vapor
Tegucigalpa. El proceso de indemnización por las tierras expropiadas para construir el proyecto hidroeléctrico Patuca III es el que marcha a paso de tortuga por dos razones: la falta de recursos del Estado y la burocracia que siempre deja mucho que desear en este tipo de trámites.
Según los propietarios de tierras, solamente 317 millones han sido pagados por la Secretaría de Finazas de los mil millones originalmente presupuestados para estos fines. Hasta el momento, apenas la mitad de los propietarios han recibido el dinero que lo utilizan para comprar tierras en otros sitios, preferiblemente en zonas allegadas al proyecto hidroeléctrico.
La Comisión de Evaluación, dependiente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), trabaja en función de los títulos de propiedad que le llegan ya sea del Instituto Nacional Agrario (INA), que titula las tierras nacionales, y del Instituto de la Propiedad, que otorga títulos por las tierras privadas y fiscales.
Falta más de la mitad de indemnizaciones que hacer, según los propietarios.