Honduras

Hondureñas vilmente engañadas

Una hondureña que ha sido víctima de la trata de personas relata a EL HERALDO la forma en la que fue engañada por una vecina y un tratante para ir a trabajar a un restaurante, donde lo único que encontró fue una red de prostitución.

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07.04.2014

Acababa de cumplir los 18 años cuando “Yadira” fue sacada de su natal San Pedro Sula, Honduras, con la oferta de trabajar como mesera de un restaurante con un sueldo de tres mil pesos (unos 225 dólares o 4,300 lempiras) a la semana.

Madre de una niña de casi un año de edad, la joven no dudó en aceptar la oferta de trabajo debido a que el enganchador de origen mexicano iba acompañado de una hondureña que era su vecina.

“Nunca me dijeron que el trabajo sería tomar con los clientes y prostituirme”, dice.

Relata que junto con otras jóvenes mujeres viajaron hacia Guatemala y sin problemas cruzaron las garitas migratorias de México luego de que el enganchador sobornó a los agentes migratorios.

Luego de tres días, llegó a su destino final: uno de los tantos bares de Frontera Comalapa, donde fue obligada a consumir bebidas alcohólicas con los clientes, además de prostituirse.

Las jornadas de trabajo iniciaban desde las 10:00 de la mañana hasta las dos o cuatro de la madrugada.
“A veces no aguantaba y me quedaba dormida en la mesa, pero me despertaban porque tenía que seguir trabajando para pagar la deuda del viaje”, dice.

Cuando “Yadira” le dijo al dueño del bar que ya no quería trabajar, le contestó que no podía irse debido a que tenía una deuda por el traslado. “Al final decidí quedarme y seguir trabajando en el bar porque sí ganaba el dinero y eso me servía para enviarle dinero a mi hija”, señala.

Ataduras

Así fueron las ataduras que encontró “Yadira” en uno de los centros nocturnos de Chiapas, por una de las tantas redes de tratantes de personas.

Igual situación enfrentan una decena de jóvenes hondureñas, entre ellas menores de edad, que de manera silenciosa han caído en las garras de la trata de personas.

La excónsul de Honduras en Chiapas, Patricia Villamil Perdomo, denunció en su momento ante las autoridades de México y Chiapas que los grupos de tratantes de personas llegan hasta comunidades de Puerto Cortés, Comayagua y San Pedro Sula, entre otros, a ofrecer a las jovencitas trabajos bien pagados como empleadas del hogar o meseras de restaurantes.

Refirió que las hondureñas llegan a México dominadas por sus enganchadores con deudas que van desde los 250 y hasta los 400 dólares. Ellas se ven prácticamente obligadas aceptar las condiciones de pago con tal de mejorar la situación económica familiar, ilusionadas creyendo que su destino final será Estados Unidos.

“Al llegar a Chiapas las mujeres son obligadas a prostituirse en bares, cantinas y centros nocturnos, principalmente en los poblados fronterizos con Guatemala como Frontera Comalapa, Comitán, San Gregorio Chamic, San Cristóbal, Tapachula, Huixtla, entre otros municipios.

Centenares de esas mujeres son concentradas en la frontera con México, principalmente en los municipios de Tecún Umán y Malacatán, en el departamento de San Marcos; pero algunas veces, las trasladan a poblados fronterizos de Chiapas como Huixtla, Comitán, Frontera Comalapa, Cacahoatán, Ciudad Hidalgo y Tapachula.


Esta frontera con Guatemala es una de las áreas donde más se comete la trata de personas, y Tapachula es el lugar donde se inicia la ruta de la venta hacia varios destinos –como el Distrito Federal, Veracruz, Tamaulipas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Sonora-, hasta llegar a los Estados Unidos.

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Víctimas

De acuerdo a una profesional especializada en víctimas de trata, que pidió el anonimato por no estar autorizada para hablar del tema por la dependencia gubernamental en la que trabaja, la mayoría de las niñas de origen hondureño víctimas de este delito oscilan entre los 14 y 17 años de edad.

Las víctimas idóneas para el tratante son menores de 15 años, enganchadas en su país de origen con carencias económicas, falta de oportunidades de estudio, son madres a corta edad y en la mayoría de las veces abusadas sexualmente dentro del seno familiar, lo que les da vulnerabilidad.

Refirió que cuando las mujeres llegan a México las obligan a trabajar en los burdeles y por la vergüenza de regresar a su país sin nada y la difícil situación económica de sus familiares, se quedan, pero además tienen que pagar la deuda a quien las trajo.

Refirió que lo más difícil es detectar quién es víctima de trata debido a que sus explotadores les hacen creer que no las están obligando, son manipuladas.

Otra de las tácticas del explotador es la seducción y embarazan a las víctimas, y cuando se resisten a seguir trabajando para ellos, las amenazan con quitarles a sus hijos o dañar a sus familiares. Abunda que el explotador en un tipo con buena posición económica, seductor, amable, solidario y agradable con las mujeres.

“No tiene que ser guapo, ahí empieza la manipulación y las víctimas lo ven con buenos ojos, como una persona buena que con mucha cautela las induce a que se prostituyan, caigan en las drogas y el alcohol; sin darse cuenta caen en este juego, el sometimiento es emocional y afectivo.

“Ellas creen que se pueden ir cuando quieran, pero solo cambian de dueño de bar, ya que se compran las deudas de las chicas. Las puertas pueden estar abiertas, pero regresan porque tienen deudas y hay amenazas cuando ya no funciona la seducción”, asevera la experta en temas de trata.

Señala que algunos de los explotadores de mujeres son amables con las chicas, les presta dinero y a la que más ficha le pone su foto en la pared, además de otorgarle un incentivo económico.

Ante la problemática de trata de personas en su modalidad de explotación sexual y laboral en contra de menores de edad en la frontera sur de México, el gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, envió una iniciativa de ley para combatir, prevenir y sancionar este delito, aprobada en el año 2009 por el Congreso del Estado, así como el Protocolo de Atención y Protección de las Víctimas y Testigos de Trata de Personas, con los que se garantiza una atención integral médica, psicológica y victimológica.

El artículo cinco de la Ley señala que comete delito de trata de personas quien, con fines de explotación, promueva, solicite, ofrezca, facilite, consiga, traslade, entregue, reciba, para sí o para un tercero, a una persona por medio de la violencia física o moral, engaño, abuso de poder o aprovechándose de un estado de vulnerabilidad, la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra.

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Operativos

En cumplimiento a las leyes mexicanas para reducir la trata de personas, la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Cometido en Contra de Inmigrantes (FEADCCI) inició operativos de verificación en bares de Chiapas con la finalidad de prevenir y combatir este flagelo, lográndose el rescate de 50 menores, 19 provenientes de Honduras, así como la consignación de 42 presuntos tratantes de personas.

De acuerdo al fiscal de la Fiscalía de Atención a Migrantes, Enrique Méndez Rojas, los operativos para detectar la explotación sexual laboral y corrupción de menores se han intensificado para erradicar la trata de personas y quitarle a Chiapas el mote de “El burdel más grande de la frontera sur”.

Detalló que los operativos antitratas se realizan de manera sorpresiva en bares, cantinas, centros nocturnos y botaneros, además se ha extendido a hoteles y moteles donde también se ejerce la prostitución.

Dentro de este combate frontal contra la trata de personas, también se están impartiendo charlas a taxistas, sexoservidoras, meseras, barman, personal de vigilancia, limpieza y todo el personal que labore en un antro a efecto de alertarlos sobre este delito y la corrupción de menores; además se les explican sus derechos que tienen como extranjeros y sus obligaciones.

Méndez Rojas indicó que desconoce el número total de los negocios y el número de chicas extranjeras que ahí laboran, pero han iniciado un censo de los lugares.

“Tenemos que ir de bar en bar y calle por calle para verificar los negocios y hacer un censo real de todos los negocios y las chicas que ahí laboran”, dijo el funcionario estatal.

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