El cierre de los portones y edificios de la UNAH y las protestas callejeras de los miembros del sindicato o de los estudiantes no fueron parte de la “carga académica” de este año en el alma máter.
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) cerrará este año sin un tan solo día de clases perdido.
Posiblemente es un hecho histórico luego de que en los últimos años había imperado la desidia y el desorden en la máxima casa de estudios.
El último registro del cierre de la Universidad por una protesta fue en noviembre de 2011, cuando un grupo de estudiantes cerraron los portones de acceso para evitar que se celebraran elecciones estudiantiles convocadas para esa semana.
Desde entonces no se han interrumpido las labores en la UNAH, afirmó la secretaria general del Consejo Universitario, Belinda Flores.
Todo inició en 2010
El proceso de endurecimiento de las normativas en la UNAH comenzó en marzo de 2010, cuando un grupo de sindicalistas se tomó el edificio administrativo en protesta por acciones que había adoptado la Rectoría.
En ese entonces los sindicalistas golpearon a otros empleados del edificio.
La rectora Julieta Castellanos anunció en ese entonces medidas judiciales contra los sindicalistas que se tomaron el edificio y golpearon a los empleados. El pleito fue dirimido hasta inicios del 2011 cuando la Corte de Apelaciones del Trabajo sentenció que el despido de estos sindicalistas estaba apegado a ley.
Belinda Flores comentó que “el orden que se ha implementado en el área administrativa, académica y otras, ha generado confianza y no ha dado excusas a los organismos de trabajadores o docentes para que hagan tomas”.
Adicionalmente se tomaron otras acciones porque “era una práctica común que se tomaran los edificios o que cerrarán la UNAH, entonces empezamos a tomar el tema como un delito”.
En ese sentido, si algún empleado cierra un edificio de la UNAH se expone a ser despedido. Si un estudiante se toma las vías de acceso e impide el normal desarrollo de las actividades también será sancionado.
Entonces, dijo Flores, estas otras medidas han ayudado a mantener la universidad abierta y operando con normalidad por más de un año.