El taller denota su larga trayectoria en la alta costura. Llevan dos décadas de su vida dedicadas a confeccionar el vestuario de centenares de clientes del municipio de Danlí y sus alrededores.
Y es que las hermanas Ángela, Ondina y Martha Feliciana Castellanos Flores sin imaginar se apasionaron de la confección de ropa al grado que permanecen en esta labor pese a sus años.
Su centro de trabajo está instalado en una de las habitaciones de su hogar denominado como sastrería Las Castellanos.
La casa y las máquinas de coser que utilizan son consideradas como las más antiguas de la localidad en el oriente de Honduras.
Ángela María Castellanos, de 83 años, sentada en una silla de madera, arma una diadema, la cual complementará el atuendo de una niña que hoy realizará su primera comunión.
En su lista de creaciones resaltan los vestidos de novia, atuendos para bautizo, primera comunión, vestidos casuales y un sinnúmero de accesorios que complementan sus creaciones.
El prestigio, respeto y la fama con que cuenta el taller de Las Castellanos es gracias al trabajo constante y de buena calidad de sus trabajos.
“El éxito que hasta ahora hemos obtenido con nuestro taller se debe a la coordinación y voluntad con el que trabajamos”, dijo la entrevistada.
El diseño y la costura del vestuario está a cargo de Martha Feliciana Castellanos, de 78 años.
En la labor también se suma Eva Ondina, quien complementa con su imaginación el corte y armado de las piezas de cada uno de los atuendos.
El taller de costura es la principal fuente de ingresos económicos con que cuentan las artesanas, ya que ninguna de las tres se casó ni tienen hijos.
El conocimiento en la sastrería lo heredaron de su madre, quien les enseñó siendo aún unas jovencitas el trabajo manual.