Era el amor de mamá y papá. De dulce sonrisa y constantes travesuras que aprendió al gatear. Tenía 21 meses cuando en un descuido quiso explorar la zona donde se encontraba y lo que halló fue la muerte. Se trata de Carlos Jahír Rodríguez Núñez, el pequeño que con su trágica muerte, al caer en un profundo agujero, ha dejado consternado al municipio de San Lorenzo, en el sur del país.
De acuerdo con los bomberos, el niño había sido llevado por su padre Carlos Rodríguez al lugar donde cortaría leña para el fogón, sin imaginar que en la zona lo perdería para siempre.
El agujero, de más de 12 metros de profundidad donde cayó el pequeño, de acuerdo con relato de los vecinos, fue perforado unos 10 años atrás por una compañía que había sido contratada para encontrar sitios de donde extraer agua para la comunidad.
En el municipio, según los vecinos, hay varios huecos de este mismo tipo, pero nunca había ocurrido una tragedia.
Rescate
Cerca de las 5:00 de la tarde los bomberos de Choluteca recibieron una llamada de auxilio desde la aldea Altos de la Flor, para el rescate del pequeño, desde el momento del accidente había transcurrido una hora.
“Los padres trataron de auxiliarlo desde el momento en que el menor cayó al agujero, pero era imposible por las condiciones del lugar”, manifestó Dimas Sánchez, bombero a cargo de la cuadrilla de rescate.
En el lugar además se hicieron presentes los apagafuegos de la estación del municipio y de Nacaome, con 15 socorristas. “El espacio es confinado con una amplitud apenas de 20 centímetros”, explicó. En la zona se requirió de la labor de tres retroexcabadoras que facilitaron las auroridades municipales para luego, de forma artesanal, abrir espacio para extraer el cuerpo sin vida.
De acuerdo con el alcalde Tómas Castillo, se investigará en qué administración se realizaron estas perforaciones y se tratará además de identificar el resto para sellarlos.
Para las primeras horas de hoy los apagafuegos anunciaban que era imposible rescatar con vida al menor y no se equivocaron, ya que tras más de 22 horas de intensa labor lograron sacar el cadéver de Carlos Jahír.
En el sur, de acuerdo con los socorristas, se han dado otros dos casos como el actual, de estos uno fue rescatado con vida.
Llanto
El momento más dramático se vivió al llegar a la zona donde se encontraba el cuerpo sin vida, el llanto y los gritos desgarrados de sus familiares inundaron el lugar.
Niños y adultos que presenciaron la escena rompieron en llanto, debido a que a pesar de haber transcurrido 22 horas aún guardaban la esperanza de que saliera con vida. El pequeño de forma posterior fue entregado a sus padres para su velatorio y para hoy se programó su sepelio en el cementerio de la comunidad
