La huella del incendio en el que perdieron la vida 361 reos aún priva en los pabellones calcinados del centro penal de Comayagua.
Han pasado 265 días desde la tragedia, pero aún no se pueden habilitar los espacios.
La falta de recursos económicos para reparar los cubículos del penal es lo que ha atrasado su reapertura.
Ante el cierre de los cinco módulos donde se produjo el siniestro, la población penitenciaria permanece hacinada en seis hogares, lugares donde apenas hay espacio para salirse de las tarimas que utilizan como camas.
Cada hogar donde duermen los privados de libertad mide 102 metros cuadrados, en esta área conviven unos 75 reclusos, los que se acomodan en tarimas, armadas en especie de literas, pero que miden menos que una cama unipersonal.
Son cuatro lineas hacia arriba las que se han armado en cada cuarto para lograr que los 364 privados de libertad que se encuentran en el reclusorio, tengan un área donde descansar al momento en que llega la noche.
Reconstrucción
De los cinco módulos que sufrieron daños a causa de las llamas apenas uno se ha logrado reparar, pero aún no se habilita, el resto permanece a la espera de ser culminados.
El director del penal, Dany Rodríguez, realizó en las últimas horas un recorrido por los espacios en reparación junto con los miembros del Comité Pro Construcción de la Granja Penal.
“Hemos constatado los trabajos logrados a la fecha y en que se han invertido los fondos y materiales que hemos adquirido por medio de las donaciones”, dijo Rodríguez.
Con los materiales donados se logrará reparar tres hogares, de cinco que son los inhabilitados. Láminas, baños, urinarios, puertas son algunos de los materiales que ya fueron donados.
La Secretaría de Seguridad entregó 180,000 lempiras para seguir con la reconstrucción. El hogar número seis ya fue reconstruido en un 85 por ciento, pues ya cuenta con las tarimas de hierro, el piso y el repello de las paredes.
Los trabajos que se han realizado a la fecha han sido ejecutados por los propios privados de libertad, pues se han involucrado en el proceso de reconstrucción, según las autoridades penitenciarias.
Medidas preventivas
Al momento de habilitar los módulos clausurados desde febrero, a causa del incendio, se espera reducir el número de reclusos por hogar, es decir de 75 a 55 personas por espacio, explicó el titular del centro penal.
El hogar que está por culminarse lo único que requiere es la instalación del sistema eléctrico, trabajos que se ejecutarán bajo la supervisión de los bomberos.
En la instalación de sistema eléctrico se invertirán mas de 2,000,000 de lempiras.
El centro penal en la actualidad al igual reporta deudas cuantiosas ante el atraso del gobierno del pago de las transferencias mensuales.
El presupuesto asignado al penal es de 150,000 lempiras, pero desde hace cinco meses no reciben los recursos económicos que brinda El Estado para su funcionamiento.
Colecta
Hace unas semanas atrás los miembros del Comité Pro Construcción del Penal realizaron una telerradiomaratón a favor del reclusorio, por medio de la cual se logró recaudar 1,085,000 lempiras.
Los recursos económicos obtenidos serán empleados en la reparación de los módulos que hasta el momento no han sido atendidos ante la falta de materiales de construcción.