Tegucigalpa, Honduras.- Ante la publicación de los últimos indicadores que aplazan al país en control de la corrupción y dejó fuera a Honduras de los fondos de la Cuenta del Milenio, varios sectores piden al gobierno asumir su responsabilidad y dejar de acusar a terceros por los resultados de su gestión.
“Es preocupante que el gobierno no asuma su responsabilidad de no poder mejorar los indicadores para acceso a la Cuenta del Milenio y trasladarle la culpa a la sociedad civil”, cuestionó el economista José Luis Moncada.
Continuó: “Un responsable de no haber accesado a la Cuenta del Milenio es el gobierno de Xiomara Castro, ya han pasado tres años, ya no se le puede imputar al gobierno anterior, ni a la sociedad civil, mejor pónganse a trabajar y a mejorar los indicadores para el 2025”, subrayó.
El nivel de corrupción volvió a ser la barrera este 2024 para que Honduras no alcanzara los fondos de la Cuenta del Desafío del Milenio.
No elegible
Tal y como analistas y funcionarios anticiparon, Honduras reprobó una vez más en la evaluación que mide el compromiso del país en la libertad económica, la defensa de la democracia y la inversión social.
“Esto era una historia anunciada, las categorías a veces cambian, los gobiernos de los últimos 15 años no han logrado superar ni el 50% porque hay problemas sistemáticos de la mal llamada clase política”, refutó el economista Nelson Ávila.
Justificación
Pese a que Honduras resultó aplazada en la última evaluación de la Cuenta del Milenio, al obtener apenas 15% en el indicador de control de corrupción, Marcio Sierra, funcionario al frente de la estrategia para acceder a esos fondos, calificó la baja nota como “un punto de inflexión”.
“Hemos subido de 6% a 9% en el 2022 y ahorita ya subimos al 15%, o sea que ha habido un punto de inflexión donde ya se está recuperando la imagen del país en el tema de corrupción”, de acuerdo con el entrevistado.
Sierra reaccionó en medios televisivos tras que se confirmara el pasado jueves que Honduras quedó nuevamente fuera de este programa de apoyo económico del gobierno de Estados Unidos y que, en consecuencia, significa no acceder a 215 millones de dólares (casi 5,400 millones de lempiras al cambio actual).