Honduras “rechaza categóricamente” las pretensiones del gobierno de El Salvador sobre la isla Conejo en la Bahía de Fonseca.
Los reclamos del vecino país son injustificados en virtud de que el tema fue resuelto “definitiva e inapelablemente” por la Corte Internacional de Justicia el 11 de septiembre de 1992.
El presidente Mauricio Funes insistió el fin de semana en la posesión de la isla Conejo y la búsqueda de una salida diplomática a la controversia generada por el mismo gobierno salvadoreño que insiste en desconocer la sentencia de La Haya de 1992.
Funes reaccionó en respuesta a una ofensiva diplomática anunciada la semana anterior por el gobierno de Honduras, luego que el vecino país confirmara la compra de 10 aviones de combate Cessna A-37, en una acción considerada como intimidatoria.
La ofensiva diplomática hondureña contempla la búsqueda del cumplimiento del fallo de 1992 en el seno del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Como respuesta al plan hondureño, el presidente de El Salvador envió una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la que demanda la “desocupación inmediata” por parte de militares hondureños de la isla Conejo, que nunca estuvo en disputa por ser considerada parte de Honduras.
“El gobierno de Honduras rechaza categóricamente las pretensiones de El Salvador sobre la supuesta disputa insular en la Bahía de Fonseca porque ese es un tema resuelto definitiva e inapelablemente por la sentencia de la Corte Internacional de Justicia del 11 de septiembre de 1992”, informó la cancillería en un comunicado.
“El gobierno de Honduras considera que la etapa de la negociación diplomática, de la gestión de la OEA y de la resolución judicial ya están superadas. Solo queda ante una res judicata la ejecución de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de 1992”.
Seguidamente establece que la canciller de la República, Mireya Agüero, “no está contemplado tratar nuevas pretensiones insulares” con El Salvador durante la reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) en Panamá.
Desarrollo trinacional
La cancillería hondureña informó que sí participará en una reunión entre Honduras, El Salvador y Nicaragua, pero para discutir con la Unión Europea la implementación de programas de desarrollo en el Golfo de Fonseca y no para abordar temas de soberanía.
La secretaria de Relaciones Exteriores confirmó que encabezará la comisión hondureña que viajará el próximo lunes a Nueva York y a Washington a exigir al Consejo de Seguridad de la ONU y a la OEA que garanticen el cumplimiento del fallo de La Haya de 1992.
La canciller dijo que viajará en compañía del exsecretario de Relaciones Exteriores y actual asesor, Carlos López Contreras, y junto a las autoridades de la embajada de Honduras en Washington, que dirige el embajador Jorge Ramón Hernández Alcerro.
Lo que contempla el fallo
El fallo de La Haya de 1992 define la frontera terrestre, insular y marítima entre Honduras y El Salvador.
La sentencia resuelve el litigio por las islas Meanguera, Meanguerita y El Tigre.
Las primeras dos fueron concedidas a El Salvador y la última a Honduras.
La isla Conejo nunca estuvo en disputa porque siempre fue considerada hondureña y así lo demuestra la sentencia del 18 de diciembre de 2003 de la CIJ que declara inadmisible una demanda de revisión del fallo de 1992 interpuesta por El Salvador.
La isla está tan cerca de Honduras que cuando baja la marea se puede llegar a pie porque se une con la plataforma continental.
El gobierno de El Salvador envió este lunes una carta al secretario general de la ONU,
Ban Ki-moon , en la que demanda la 'desocupación inmediata' por parte de los militares de Honduras de la isla Conejo, ubicada en el Océano Pacífico.
Según la carta de El Salvador, ese fallo de La Haya no afectó 'el estatus jurídico' de posesión de la isla Conejo , de menos de un km2, ubicada en el Golfo de Fonseca , cuyas aguas comparten El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Por su parte, Honduras inició una 'ofensiva diplomática',
que incluye la visita de una comisión a Washington y Nueva York, para presentar los alcances de la sentencia de la CIJ.
