Los familiares de los presidiarios que fallecieron en el incendio que se registró en las últimas horas en la cárcel de Comayagua recibirán asistencia económica por parte del gobierno para que cubran los gastos fúnebres de sus seres queridos.
Según lo dejó entrever el director de Centros Penales de Honduras, Danilo Orellana, el gobierno no escatimará en gastos para ayudar a los familiares de las víctimas.
Se espera que las autoridades brinden ayuda para que los cuerpos sean trasladados hasta sus lugares de origen.
“No importa el lugar que sea” dentro del territorio nacional, afirmó Orellana, quien dijo haber recibido una llamada de sus superiores para confirmarle la disposición del gobierno en hacer los desembolsos necesarios.
Más temprano el presidente Lobo convocó a una reunión de emergencia
a su Consejo de Seguridad, a fin de definir las acciones del gobierno ante lo suscitado en la ciudad colonial de Comayagua.
Unos 350 presidarios habrían perecido
tras el siniestro que inició en horas de la noche en aquel lugar.
En horas de la mañana los familiares de los reos fallecidos se enfrentaron a los agentes de seguridad, desesperados por obtener información y exigiendo que los cuerpos no fueran trasladados a la morgue de Tegucigalpa, pues eso significaría incurrir en gastos.
