Tegucigalpa, Honduras.- El ingreso de un frente frío al territorio hondureño traerá más lluvias, vientos frescos y descenso de temperaturas en las próximas horas, informó el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
La influencia de este sistema frío se extenderá desde el litoral Caribe hasta el interior del país, generando lluvias leves a moderadas, especialmente en los departamentos del norte, occidente y algunos sectores del centro.
El jefe de Cenaos, Francisco Argeñal, explicó que el fenómeno provocará condiciones inestables y que el cambio en la dirección del viento será notorio desde este martes.
“Las precipitaciones se mantendrán intermitentes a lo largo del litoral, principalmente a partir de mañana, y podrían extenderse hasta el jueves. Se espera mayor intensidad en la zona norte, donde se debe estar alerta”, advirtió Argeñal.
Mientras el frente frío avanza desde el norte, los meteorólogos de Cenaos también mantienen la mirada puesta en el Mar Caribe, donde una onda tropical se mueve lentamente hacia el oeste.
La pregunta es inevitable: ¿puede convertirse en una amenaza para el territorio nacional?
Argeñal, explicó que, por ahora, la probabilidad de que este fenómeno afecte directamente a Honduras es muy baja, ya que los modelos actuales indican que se dirige hacia las Antillas Mayores.
“Por los momentos hay una muy baja probabilidad de que tengamos afectación por esta tormenta tropical que podría formarse en las próximas horas al norte de Venezuela”, detalló.
Además, agregó que la mayoría de los modelos muestran que su desplazamiento será hacia el norte del Caribe, pero todavía hay un pequeño porcentaje de posibilidades de que cambie su rumbo, dependiendo de cómo interactúe con un sistema anticiclónico cerca del sureste de Estados Unidos.
El experto recordó que la temporada ciclónica se extiende hasta el 30 de noviembre, por lo que el país no puede bajar la guardia.
De hecho, adelantó que para mediados de noviembre podría darse un nuevo escenario de formaciones tropicales más cercanas al territorio hondureño, debido a la interacción entre ciclones y masas de aire frío.
Cenaos mantiene vigilancia constante y espera tener un escenario más claro en las próximas 24 horas.
“Mañana ya podríamos descartar si habrá o no afectación por este ciclón tropical”, afirmó.
Aunque las lluvias en el centro, sur y occidente tenderán a disminuir, el jefe de Cenaos advirtió que la alerta roja para el Distrito Central se mantiene, debido al alto contenido de humedad en los suelos.
“La probabilidad de deslizamientos sigue siendo alta”, puntualizó.
Vigilancia
El monitoreo más reciente del Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida, emitido a las 8:00 de la noche, indica que la onda tropical se encuentra a unos 600 kilómetros al oeste de las Antillas Menores, desplazándose hacia el Caribe Central a unos 25 kilómetros por hora.
Aunque aún no presenta una circulación cerrada, muestra signos de desarrollo y podría transformarse en tormenta tropical en los próximos dos días.
Según el mismo reporte, la probabilidad de desarrollo es alta, un 90% en 48 horas, aunque todavía hay incertidumbre sobre su trayectoria final.
La mayoría de modelos apuntan hacia el norte del Caribe, entre República Dominicana y Cuba, pero algunos todavía sugieren su posible aproximación a Centroamérica.
Por su parte, el jefe del Sistema de Alerta Temprana de Copeco, Juan José Reyes, señaló que la institución se mantiene en vigilancia permanente del fenómeno.
“Estamos esperando que Meteorología haga los análisis de cómo se va desarrollando esta posible formación. Tiene un porcentaje muy alto de que se convierta en sistema de baja presión o ciclón, pero lo más importante ahora es analizar su trayectoria”, indicó.
Reyes explicó que, aunque la formación de ciclones en octubre no es algo fuera de lo común, es fundamental que la población mantenga la precaución.
“Octubre es el mes más lluvioso y con más formaciones ciclónicas, lo mismo noviembre. No podemos bajar la guardia, debemos seguir vigilando y tomando medidas preventivas”, subrayó.
Enfatizó que se van a esperar los reportes del Centro Nacional de Huracanes para conocer cuál es la trayectoria que desarrolle este evento natural en las próximas 24 o quizás 36 horas.
El funcionario lamentó que 16 personas han perdido la vida desde el 29 de septiembre hasta la fecha, a causa de las lluvias que han provocado crecidas de ríos, deslizamientos y derrumbes en diferentes zonas del país.
“Esto debe hacernos reflexionar sobre cómo estamos actuando ante las amenazas. La prevención sigue siendo nuestra mejor herramienta”, expresó.
Destrozos
El jefe de Operaciones de Copeco, Luis Salinas, presentó el más reciente recuento de daños y acciones de respuesta a nivel nacional. Informó que 7,883 familias han resultado afectadas, equivalentes a 35,102 personas impactadas por las lluvias.
De acuerdo con el informe de Copeco, 3,810 viviendas resultaron dañadas y 89 fueron destruidas, además de 91 comunidades incomunicadas.
Hasta la fecha se registran 47 rescates, y lamentablemente 16 fallecidos, la mayoría por sumersión al intentar cruzar ríos o quebradas crecidas.
En cuanto a la infraestructura, Salinas detalló que siete puentes fueron destruidos y tres dañados, así como 21 calles dañadas y cuatro destruidas.
También se reportan 25 carreteras afectadas y daños en 27 centros educativos y un centro de salud.
“La mayor parte de los daños se concentran en Lempira, Intibucá, Ocotepeque, Cortés, Copán, La Paz, Comayagua, El Paraíso, Francisco Morazán, Choluteca y Valle”, precisó.
Copeco mantiene habilitados 32 albergues en el Distrito Central y varios más en otros departamentos, donde se brinda asistencia humanitaria, alimentación y refugio a las familias desplazadas.
También se ha entregado ayuda a más de 15 mil personas con el apoyo de Sedesol, incluyendo insumos básicos y láminas para techos.
Salinas destacó además la labor conjunta del Sinager, con la participación de instituciones como la Policía Nacional, Bomberos, Cruz Roja, Fuerzas Armadas y la SIT, que trabajan en la limpieza de calles, dragado de ríos y rehabilitación de carreteras afectadas.
Las operaciones se mantienen especialmente activas en el Distrito Central, donde aún hay sectores como Río Abajo con afectaciones por las lluvias.
“Esperamos que las condiciones mejoren y no tengamos que seguir sumando pérdidas humanas”, concluyó el entrevistado.
Además, hizo un enérgico llamado a los hondureños para evitar el cruce de los afluentes crecidos, ya que en la actualidad se realiza la búsqueda de dos personas arrastradas por las aguas.