TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Al no encontrarse en propiedad de sus puestos, sectores califican de desacertada la medida ejecutada por los fiscales interinos de ordenar destituciones y cambios en la estructura al interno del Ministerio Público (MP).
A dos semanas de haber sido impuestos en sus cargos de manera temporal, los fiscales Johel Zelaya y Mario Morazán separaron de sus puestos al director y la subdirectora de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), Ricardo Antonio Castro y Kenia Patricia Reconco, el jefe de la Fiscalía Anticorrupción, así como la jefa de personal, Dara Anchecta.
“Soy del criterio que no tenían esa facultad, porque la temporalidad que tienen ellos (fiscales) está muy definida en la Constitución”, señaló el director de justicia y seguridad de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Keneth Madrid.
Agregó que “tengo mis reservas sobre si los fiscales interinos tenían esa capacidad para poder remover y hacer cambios estructurales en el MP”.
El representante de sociedad civil apuntó que titulares del MP deberían esperar a ser electos en propiedad para poder generar cambios en la estructura y personal en el ente investigativo.
Ante las denuncias plasmadas por la oposición de que el MP podría ser utilizado como un instrumento de persecución o cacería política, a criterio del abogado constitucionalista Oliver Erazo: “La tardanza en la administración de justicia o de los operadores genera estas calificaciones”.
En el mismo sentido, el togado señaló que espera que los fiscales interinos también presenten acciones en igualdad sobre temas referentes al “gramillazo” y el requerimiento de dólares a Piedad Córdoba y Manuel Zelaya. Al haber sido electos por voluntad de nueve diputados, sectores nacionales e internacionales rechazan la imposición en el MP.