Tegucigalpa, Honduras.- El calvario que vive actualmente la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) por la falta de transferencias de la Secretaría de Finanzas (Sefin) no lo está pasando la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UNPFM).
La Sefin debe 1,500 millones de lempiras a la UNAH, pero este problema no lo tiene la UNPFM, que ha recibido a tiempo los desembolsos para su funcionamiento.
En el caso de la UNAH, la situación llegó al punto que tuvieron que enviar a los empleados a sus feriados navideños sin salario y, además, le han rebotado cheques en la banca por 90 millones de lempiras.
El rector Odir Fernández lamentó que la deuda del gobierno asciende a 1,500 millones y que, además, existen “hay 282 millones de lempiras más que corresponden al Inpreunah. Esto pone en riesgo el pago de las pensiones. Mantenemos una comunicación constante con el Gobierno para que se realice el pago”.
“Hay compromisos por procesos de licitación y pagos a empresas que no se están realizando. Esto afecta la planificación que se había desarrollado, al punto de enviar al personal sin pago”, comentó.

Realidad
EL HERALDO conversó con Lexy Medina, rectora de la UPNFM, quien además de aclarar que no le restan fondos para este año, solicitó de la manera más prudente un aumento en el presupuesto, tomando en cuenta los diferentes compromisos e inversiones de esa institución.
“No hemos tenido atrasos en las transferencias por parte de Sefin, hemos recibido a tiempo, aquí los fondos son menos que en la UNAH, en el caso de ellos tiene un presupuesto alto”, explicó la rectora.
Medina comentó que mensualmente reciben desembolsos de entre 25 a 30 millones de lempiras, pues “es variable, nosotros no tenemos un presupuesto dentro la Constitución, no tenemos autonomía, por lo que realizamos las gestiones mensualmente, estamos muy atentos”.
En relación con el presupuesto que reciben, la rectora argumentó que realizan un balance entre los diferentes compromisos que manejan, lo que incluye el aseo, vigilancia, proyectos de inversión y las que eran escuelas normales, que “ahora son nuestra responsabilidad, formación docente”.
En el caso de las normales fueron seis las dirigidas por la UNPFM desde su cierre en el 2016: la Normal España de Villa Ahumada de Danlí, la Normal Mixta de Choluteca y la de La Esperanza, así como la Normal de Santa Bárbara, la Normal Mixta de Olancho y la Escuela Normal Justicia y Libertad de Gracias, Lempira.
Medina explicó que si bien es cierto los fondos que recibe del Gobierno son buenos, de manera prudente, “tomando en cuenta la situación del país, consideramos que es momento que nos incluyan con un incremento, un 35 a 40 por ciento nos solventaría mucho”.
La rectora argumentó que hay muchas posibilidades de inversión que se deben realizar, ya que “hay proyectos, inversión en tecnología y estrategia, necesitamos responder a las necesidades educativas, ampliación de planes, incremento para inversión, el aumento de fondos sería ideal”.