El titular de la Dirección Nacional de Transporte (DNT), Blas Ramos, pide a los transportistas que si paralizan las unidades de transporte a nivel nacional “no alteren el desenvolvimiento de las actividades del resto de los ciudadanos”.
La dirigencia del transporte ha anunciado un paro de labores a nivel nacional a raíz de que el gobierno mantiene una deuda de alrededor de 400 millones de lempiras por concepto de bonos y subsidios desde hace 24 meses.
“Efectivamente (hemos reconocido) que se adeuda por concepto de bonificaciones y subsidios a los transportistas, derivado de la crisis que está atravesando el país”, aseguró Ramos.
El funcionario manifestó que la tarde del lunes, junto al ministro de Soptravi, Miguel Ángel Gámez, sostuvieron una reunión con personeros de la Secretaría de Finanzas “y fuimos a preguntar muy respetuosamente sobre el pago de los subsidios correspondientes a los meses de noviembre y diciembre, que son planillas que están entregadas en Finanzas y de igual forma hacíamos la consulta de qué es lo que pasaba con el pago de las bonificaciones correspondientes al año 2011, porque se tienen seis meses de retraso, y poder entablar pláticas con ellos en relación a atrasos de otros años”.
Indicó que los técnicos de Finanzas explicaron que uno de los problemas que hay es evidentemente la falta de liquidez, prosiguió.
Sin embargo, considera que se hará un pago rápido a los transportistas “porque el tema es económico y no es un tema que controla Transporte o Soptravi, sino que es exclusiva competencia de Finanzas”.
Sin pretender aparecer como defensor de los transportistas, Ramos justificó las exigencias de ese gremio por la necesidad que tienen de flujo económico para mantener las unidades en circulación. “La demanda más compleja de resolver es el tema del dinero y entiendo perfectamente que cuando de dinero se trata, es pasto fértil para cualquier incendio, porque por dinero la gente se mueve. El transporte siente que se le debe esta cantidad de dinero y creen que no se les va a pagar”, aseveró.
Recordó que en este momento se prepara un anteproyecto para reformar la Ley General de Transporte. Bajo esta ley, varias de las demandas del gremio serán satisfechas en caso de ser aprobadas por el Congreso Nacional.
Para el caso, destacó las multas que se interpondrán por la explotación ilegal del servicio de transporte. La propuesta establece que la primera vez habrá una multa de 1,000 lempiras, 5,000 lempiras, la segunda vez; 10,000 lempiras la tercera vez y si hay una cuarta reincidencia, ellos proponen el decomiso de por vida de la unidad automotriz.
Aunque advirtió que el gremio del transporte es más radical, en el sentido de proponer que en la cuarta reincidencia, la unidad ilegal sea “chatarrizada”, es decir, que sea partida en dos para asegurar que no vuelva a circular nunca más.
Además, dijo que en el caso de los mototaxis, se sigue trabajando en delimitar las únicas áreas de acción. Y es que, son tales los abusos que estos vehículos circulan ahora libremente por carreteras, bulevares y hasta por los anillos periféricos de las principales ciudades, entorpeciendo el tráfico porque no circulan a velocidades adecuadas ni tienen las suficientes luces y dispositivos para garantizar, tanto a ellos como a terceros, una circulación vial segura.
