Las oficinas regionales del Registro Nacional de las Personas (RNP) en este municipio permanecen prácticamente en el abandono.
La falta de personal y el escaso mobiliario con que cuenta la institución ha generado la decadencia del servicio que presta.
La oficina regional apenas cuenta con dos empleados permanentes, quienes deben atender un promedio de 150 a 200 ciudadanos diariamente, lo que provoca extensas filas.
María Silva, registradora municipal, explicó que la situación que presenta la oficina se ha encarecido en los últimos meses. Esto debido a que uno de los dos empleados que labora en la unidad hace seis meses fue intervenido quirúrgicamente y hasta la fecha no se ha recuperado por completo.
“Los últimos meses del año anterior y estos primeros días han sido un completo caos, ya que me tengo que encargar de todos los procedimientos que se realizan en la unidad”, mencionó la entrevistada.
Añadió que durante el proceso de elecciones generales se contó con el apoyo de un personal extra, por lo que se solicitó a nivel central que éste se quedará laborando en la institución bajo la condición de contrato, pero la petición fue denegada.
Sumada a la falta de personal, la dependencia requiere de la dotación de mobiliario, ya que todos los archivos con que cuenta se encuentran apostados en el suelo. “Es complicado tener que buscar un folio entre tantos archivos y más si éstos se encuentran en el suelo”, lamentó la entrevistada.