En el mismo falló también fueron declarados culpables los exfuncionarios José María Ávila Soleno (exauditor), Óscar Guerra Ocampo (extesorero) e
Según las investigaciones, el caso responde al pago de unas 140 órdenes de compras por más de un millón de lempiras y que fueron acreditadas al restaurante Arte Marino durante la gestión de Kilgore de 2002 a 2006.
Los montos realizados, a través de diferentes cuentas corrientes de siete instituciones bancarias, a favor del negocio a nombre de Francis Elizabeth Martínez Murga ascendieron a 711,592.77 lempiras, los cuales, no pudieron ser respaldados con ningún tipo de documentación. De acuerdo a las autoridades, Martínez Murga es la esposa de Manuel Antonio Paz Chávez, quien fungió para la municipalidad como gerente general desde el 28 de enero del 2002 al 29 de marzo del año 2005.
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Asimismo, se detectaron pagos de 788,531.70 lempiras siempre a favor del restaurante Arte Marino de los años 2003 a enero del 2006, obviando los procedimientos de adquisición de suministros que prohibía la participación de proveedores únicos.
En total, los servicios contratados a la empresa de alimentos ascendieron a un costo alrededor de 1,500,124.47 lempiras, pero parte de ellos nunca contaron con el respaldo legal.
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