Tegucigalpa, Honduras.-El ministro de Derechos Humanos, Longino Becerra, afirmó que el avance del estado de excepción en Honduras supera al de El Salvador, estrategia iniciada a finales de 2022.
“El avance que nosotros hemos tenido es superior al que actualmente tiene El Salvador”, expresó el ministro.
Además, respondió a las críticas sobre violaciones a los derechos humanos. Señaló que, en caso de existir denuncias, deben ser presentadas ante los organismos jurisdiccionales correspondientes o el Ministerio Público, para que se investiguen.
"Debemos levantar una encuesta en estos barrios y colonias o municipios donde ya no muere ninguna persona, para verificar si efectivamente están o no de acuerdo con la estrategia que implementa nuestro gobierno en materia del estado de excepción”, declaró.
Esta medida de excepción ha sido ratificada en 18 ocasiones, aunque solo en cinco de esas prórrogas se siguieron los procedimientos legales establecidos.
Desde su instauración en diciembre de 2022, el estado de excepción comenzó aplicándose en Tegucigalpa y San Pedro Sula, pero ha sido ampliado progresivamente desde entonces, cubriendo actualmente gran parte del territorio nacional.
No obstante, organismos nacionales e internacionales han mostrado su preocupación por la duración prolongada y los efectos sobre los derechos humanos. La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OACNUDH), por ejemplo, ha advertido que esta suspensión de garantías constitucionales se ha convertido en "una nueva normalidad" — cuando debería ser una medida excepcional, temporal, proporcional y sometida a control judicial y legislativo.
En el ámbito nacional, defensores de derechos humanos y organizaciones como Conadeh, Asopodehu, Joprodeh y ASJ han denunciado efectos adversos como el aumento de la impunidad, detenciones arbitrarias, violencia continua contra mujeres y jóvenes, y falta de transparencia en las operaciones de seguridad.