Tegucigalpa, Honduras.- Las calles del Bulevar Morazán, en Tegucigalpa, se tiñeron de azul, pero no precisamente por la pintura, sino por las cientos de enfermeras profesionales que salieron a protestar.
El gremio inició un paro de brazos caídos en hospitales y centros de salud a nivel nacional. Además, denunciaron que sus propuestas aún no son cumplidas por la Secretaría de Salud (Sesal), a la que exigen plazas fijas, aumentos salariales y mejores condiciones laborales.
“Seguimos pidiendo que se cumplan nuestros derechos, según las peticiones que hemos hecho anteriormente. Seguimos a la espera, solo son promesas y no cumplen nada. Mientras no se cumpla lo acordado, seguiremos en asambleas”, afirmaron con firmeza.
También advirtieron que, si no son escuchadas, convocarán a los 20 capítulos que el Colegio de Enfermeras Profesionales tiene a nivel nacional, con la intención de movilizarse hacia Casa Presidencial.
Por su parte, el director de Redes Integradas de Salud, Óscar Paredes, afirmó que las asambleas informativas que hacen las enfermeras profesionales “no se justifican en este momento”.
Según Paredes, las enfermeras mantienen estas acciones debido a varios puntos pendientes, entre ellos la nivelación salarial, un ajuste del 10% por especialización y la adaptación al índice inflacionario.
Paredes explicó que, aunque comprende las preocupaciones de las enfermeras, considera que estas acciones son “prematuras”.
“No toman en cuenta que existen plazos para el cumplimiento de compromisos administrativos y legales que no se pueden omitir”, destacó el galeno.
La Sesal señaló que los plazos para cumplir con estos compromisos se ven afectados por la aprobación tardía del presupuesto, lo que ha hecho imposible el cumplimiento inmediato de algunos acuerdos.
No obstante, Paredes aseguró que Salud se mantiene en una postura abierta al diálogo para cumplir con lo que sea posible y trabajar en los plazos necesarios para abordar los demás puntos pendientes relacionados con el análisis del presupuesto.