Rendición de cuentas
El rastro de sangre tiñe las paredes y pisos. Los cadáveres de reses y cerdos permanecen apiñados en el suelo.
La falta de mesones y cuartos fríos obliga a los empleados del rastro municipal a colocar en cualquier espacio los animales que han sido sacrificados.
La insalubridad se extiende hasta en el traslado del producto hacia los mercados de la ciudad de Danlí.
Y es que en los mismos compartimientos donde llevan a los animales al sacrificio es retirada la carne luego de haber sido destazada.
Roberto Reyes, jefe del establecimiento, manifestó que la falta de un área de refrigeración les limita hasta para incrementar la producción.
“Esto no nos permite adelantar el trabajo, pues debe ser casi de inmediato para que el producto sea llevado en buen estado”, expresó Reyes.
Otra de las necesidades que tiene el local es la falta de una sierra de canal, una sierra de pecho y una descueradora, situación que les obliga a utilizar hachas para la matanza de los animales.
Según Néstor Ferrufino, director del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa), la falta de condiciones del lugar representa un riesgo para la salud de los consumidores.
“Durante nuestras visitas les hemos recomendado instalar estantes o recipientes en la sala de espera, ya que la carne no debería tocar el suelo, pero esto sucede”, manifestó Ferrufino.
De acuerdo con el entrevistado, en varias ocasiones han solicitado a los encargados de llevar la carne hacia los mercados que la transporten en cajones y de esta manera evitar la contaminación.
La recomendación aún no se acata, situación que han analizado las autoridades de Senasa y se contempla aplicar sanciones a los comerciantes.
Las inspecciones se intensificarán en el rastro y en los puntos de venta.
Producción
En el rastro municipal a diario se destazan unas 20 reses, en promedio, lo que genera una producción de más de 9,000 libras de carne de res.
En el caso de la carne de cerdo se destazan unos 15 animales, los que generan unas 2,000 libras de carne porcina.
Costos
El precio que cancelan los clientes por el servicio de destace en el rastro municipal es de 297.10 lempiras por una res y 148.55 lempiras por un cerdo.
La municipalidad percibe por este servicio unos 180,000 lempiras mensuales.
En la actualidad las autoridades de Senasa y Salud pública han creado un proyecto para modernizar y transformar el destazadero.
El plan fue presentado a las autoridades municipales en los últimos meses.
La iniciativa es analizada por la corporación municipal y se han gestionado fondos con algunas organizaciones, pues para concretarlo se requieren 2 millones de lempiras.
“En los próximos días vamos a enviar el perfil del proyecto a la Cámara de Comercio de los Estados Unidos para que conozcan de las necesidades del rastro y, según tengo entendido en los primeros días de 2012 tendremos la vista de una comisión para conocer todo el proceso de destace”, explicó el entrevistado.
Obras
En los últimos meses el rastro ha sufrido varios cambios, como la reparación de la caldera a un costo de 25,000 lempiras y la reparación de los ganchos con los que se traslada la carne con una inversión de 40,000 lempiras.
Uno de los proyectos que está por inaugurarse es la bomba de presión con agua a unos 120 grados, la cual servirá para desinfectar la sala de matanza a un costo de 50,000 lempiras.
Son 14 empleados los que laboran en el matadero municipal, los que inician su jornada desde horas de la madrugada.
